La ansiedad se produce como una reacción psicofisiológica de activación intensa del sistema nervioso central y de todo el organismo.
Según los expertos de la Clínica Mayo, en los trastornos de ansiedad se dan episodios repetidos de sentimientos esporádicos de ansiedad intensa y terror, que alcanzan un máximo en una cuestión de minutos (ataques de pánico).
Además, las personas que padecen de ansiedad pueden sentir que sudan, se sienten inquietos o tensos, y en algunos casos sienten palpitaciones fuertes. Incluso, la ansiedad puede ser una reacción normal al estrés generado por factores externos como la tensión laboral, problemas económicos, personales o familiares según el portal de salud MedlinePlus.
Infusión de lavanda y manzanilla
De acuerdo con un estudio publicado en el National Center for Biotechnology Information (NCBI), las flores secas de la manzanilla contienen terpenoides y flavonoides, que contribuyen a que estas adquieran sus propiedades medicinales.
Además, contiene apigenina, un compuesto bioactivo con propiedades relajantes, que disminuyen el estrés, la ansiedad y mejoran la calidad del sueño.
Por otro lado, el té de manzanilla posee propiedades antiinflamatorias y antiespasmódicas que actúan controlando la producción de ácidos en el estómago y ayudando a eliminar las náuseas, la inflamación, la mala digestión y los gases, según el portal especializado en salud Tua Saúde.
Ingredientes:
- 500 mL de agua.
- 1 cucharadita de lavanda seca.
- 2 cucharaditas de manzanilla seca.
- Miel.
Preparación:
- Servir el agua en un pocillo o una tetera, dejar a fuego alto y una vez que empiece a hervir agregar la lavanda y la manzanilla secas, bajando la temperatura.
- Dejar dos minutos, después retirar del fuego, tapar y esperar a que se infusione por unos ocho minutos; servir, pasando por una coladera y endulzar con miel al gusto.
- Se recomienda tomar una o dos tazas al día.
Té de lavanda
Preparación
- Usar dos cucharaditas de hojas de lavanda por cada ocho onzas de agua.
- Remojar en agua caliente por unos diez minutos.
- Finalmente, beberlo en el día o antes de acostarse.
- Hay que tener en cuenta que puede tener otros efectos secundarios. El consumo oral tiende a provocar estreñimiento, dolores de cabeza, aumentar el apetito, bajar la presión e interferir con otros medicamentos al usarse de forma frecuente.
Té de manzanilla
Preparación
- Llevar el agua a punto de ebullición, agregar una cucharadita de flores de manzanilla secas o dos cucharadas de flores frescas.
- Luego, dejar reposar de cinco a diez minutos.
- No se debe usar con otros medicamentos. Según la Clínica Mayo, la manzanilla puede aumentar el riesgo de sangrados cuando se usa con medicamentos anticoagulantes y también puede provocar reacciones alérgicas en personas sensibles.
Té de menta
Preparación
- Usar una cucharadita de hojas secas o dos de las frescas por cada taza de agua, luego agregarlas al agua hirviendo, dejando reposar de tres a cinco minutos.
- Después, colar y beber por la mañana para levantar el estado de ánimo. Asimismo, puede incluirse en la rutina nocturna para tener un sueño tranquilo.
Té de raíz de valeriana
Preparación
- Llevar el agua a ebullición y agregar una cucharadita de raíz de valeriana seca, luego dejar reposar de 10 a 12 minutos según el sabor deseado.
- Luego de un tiempo el sabor se siente más fuerte.
- Se recomienda beber una hora antes de acostarse.
Recomendación: a pesar de que todas las recetas mencionadas en este artículo son naturales, primero se debe consultar con el médico si presenta alguna condición.