La circulación sanguínea es el flujo o movimiento de la sangre por todo el cuerpo, precisa el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos. La sangre transporta oxígeno, nutrientes y otras sustancias importantes desde el corazón, a través de los vasos, al resto de las células, tejidos y órganos del cuerpo. De igual forma, ayuda a eliminar del organismo los desechos, como el dióxido de carbono.

Una de las partes del cuerpo que con frecuencia presenta problemas circulatorios son las piernas. El Centro de Medicina Vascular indica que si bien las personas mayores tienden a sufrir una mala circulación en estas partes del cuerpo, debido a varios factores como el aumento del sedentarismo, el engrosamiento de la aorta y la disminución de la sensibilidad de los barorreceptores, no es una afección exclusiva de estos pacientes.

Los expertos aseguran que son diversas las razones detrás de la mala circulación y de la lista hacen parte, entre otras, la edad, sufrir de aterosclerosis, tener diabetes, ser sedentario, ser una persona obesa y fumar.

El avance de los años puede causar esta afección. Según el Center for Vascular Medicine, las personas mayores tienden a sufrir una mala circulación sanguínea, especialmente en las piernas, debido a varios factores como el aumento del sedentarismo, por ejemplo.

Las venas várices pueden presentarse por una mala circulación. | Foto: Getty Images

La aterosclerosis es otra situación que incide de forma negativa en la circulación. Este padecimiento se caracteriza por el endurecimiento de las arterias. Si no se trata, estos conductos pueden endurecerse debido a la acumulación de placa y provocar otros problemas como ataque al corazón.

Así mismo, un estilo de vida sedentario disminuye la circulación sanguínea, ya que el flujo saludable depende del movimiento. A esto se suma que fumar daña los vasos sanguíneos.

Cuáles son los síntomas

Algunas de las señales más comunes que enfrentan las personas que tienen problemas de circulación son las siguientes:

  • Venas y arterias inflamadas (venas varicosas o “arañas vasculares”)
  • Pesadez en piernas y pies
  • Manchas en la piel
  • Piernas y pies hinchados
  • Piel agrietada y con vejigas
  • Úlceras
  • Dolor o malestar pélvico
  • Piernas y pies inquietos
  • Adormecimiento y hormigueo
  • Molestias o dolor de piernas
  • Falta de crecimiento de vello en piernas y pies
  • Las uñas de los pies crecen muy lentamente o dejan de crecer.
Una mala circulación afecta principalmente las piernas. | Foto: Getty Images

¿Cómo hacerle frente a esta afección?

Algunas recomendaciones pueden tenerse en cuenta para prevenir el desarrollo de esta afección, de acuerdo con los especialistas.

Hacer ejercicio con regularidad: El ejercicio es esencial para la salud del corazón y la circulación. Los ejercicios de bajo impacto, como caminar, montar en bicicleta estática, hacer yoga y nadar, pueden reducir las molestias causadas por la mala circulación y otras dolencias como las várices.

Elevar los pies. La elevación ayuda a combatir el edema, la inflamación causada por la acumulación de exceso de líquido, que suele producirse en los pies, los tobillos y las piernas.

Dejar de fumar. Dejar este hábito disminuye el riesgo de cáncer, mejora la circulación sanguínea y reduce las posibilidades de sufrir un infarto o un derrame.

Mantener un peso saludable El exceso de peso supone una carga adicional para el corazón, las articulaciones y el sistema vascular. Mantener un peso saludable reduce el riesgo de diabetes, enfermedades cardíacas, mala circulación sanguínea y artritis.

Las venas várices pueden causar diversas complicaciones. | Foto: LionHector/Getty Images

Infusión de ginkgo biloba

Una de las formas de mantener un peso ideal es con la ingesta de una dieta equilibrada y en la misma es viable incluir algunos productos caseros que contribuyen a mejorar la condición de circulación. Uno de ellos es una infusión de Ginkgo biloba.

Se dice que sus componentes más beneficiosos son los flavonoides, que tienen poderosas cualidades antioxidantes, y los terpenoides, que ayudan a mejorar la circulación dilatando los vasos sanguíneos y reduciendo la viscosidad de las plaquetas, precisa el instituto de investigación Mayo Clinic. Sin embargo, siempre se debete tener precaución con su consumo, pues no es una planta apta para todas las personas.

Para eleborar una infusión solo se tiene que hervir un litro de agua y cuandi llegue a ebullición se agregan las hojas secas de ginkgo biloba, se tapa la olla y se deja que hiervan durante al menos cinco minutos más. Luego se deja reposar, se cuela y ya estará lista la bebida para consumir.

Referencias:

Instituto Nacional del Cáncer

Center For Vascular Medicine

Mayo Clinic