Mantener un peso saludable es importante para evitar el desarrollo de afecciones de salud como sobrepeso u obesidad. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “si bien el sobrepeso y la obesidad se consideraban antes un problema propio de los países de ingresos altos, actualmente ambos trastornos aumentan en los países de ingresos bajos y medianos, en particular en los entornos urbanos”.
Algunas personas deciden iniciar un proceso de pérdida de peso sin la asesoría de un médico. Esto puede poner el riesgo la salud. Por eso, se debe contar la supervisión de expertos en nutrición, entrenamiento y hábitos saludables.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. explican que sin importar cuál sea el objetivo o la cantidad de kilos que se desee perder, se debe disminuir al menos de entre 5 % y 10 % del total del peso corporal. Con esto, los beneficios en la salud incluyen mejoras en los rangos de presión arterial, de colesterol y de glucosa.
Para explicarlo, señalan un ejemplo:
“Si pesa 200 libras, una pérdida del 5 % de su peso equivale a 10 libras, por lo que su peso bajaría a 190 libras. Si bien este peso puede estar todavía dentro de los valores de sobrepeso u obesidad, esta pérdida modesta puede disminuir sus factores de riesgo para las enfermedades crónicas relacionadas con la obesidad”.
Existen diferentes recetas caseras que prometen ayudar a perder grasa o peso. Respecto a ese tipo de preparaciones se debe tener presente que se debe consultar a un doctor.
En ese sentido, el portal Terra reveló que el té de jengibre es una buena alternativa si se quiere conseguir este objetivo, puesto que, además de que ayuda a dormir mejor, ayudará a bajar de peso y a limpiar el organismo.
Pero otra infusión que recomienda el portal es la de hibisco, pes es una planta que se caracteriza por sus propiedades para combatir el estreñimiento y los gases, y al mismo tiempo ayuda a sacar del cuerpo líquidos y toxinas.
A esto se le suma que cuenta con ácido cítrico y ácido ascórbico, dos antioxidantes impulsan la protección de las células de las agresiones externas y envejezcan prematuramente.
No a las dietas “milagro”
Si una persona tiene sobrepeso y quiere bajarlo, uno de los aspectos más importantes es no recurrir a las dietas “milagro”, porque además de que, en muchas oportunidades, pueden resultar perjudiciales para la salud, en la mayoría de los casos, solo dan resultados temporales.
Este tipo de planes alimenticios pueden generar el peligroso efecto rebote, por el que no solo se recupera el peso perdido, sino que se suele engordar aún más, precisa una información del portal Mejor con Salud.
Adicionalmente, suelen ser demasiado restrictivas y no aportar los nutrientes necesarios, por lo que, cuando concluyen, pueden provocar ansiedad y llevar a consumir demasiada cantidad de alimentos, poco saludables. Si bien, algunas grasas son poco saludables, como las saturadas, también hay ácidos grasos esenciales que el organismo necesita para funcionar de manera normal. Por este motivo, lo mejor es eliminar de la dieta los alimentos ricos en grasas saturadas y recurrir a las saludables.
Según los CDC, cuando una persona ha perdido peso, lo más importante es además de la alimentación, mantenerse activo es determinante para no recuperarlo. Esta institución destaca que por lo general las personas que han perdido peso y no lo han recuperado dedican entre 60 y 90 minutos para realizar actividad física de intensidad moderada casi todos los días de la semana y no consumen más calorías de las que necesitan.
Actividades controladas
Así mismo, llevar un control diario tanto de los alimentos como de la actividad física puede ayudar a darle un seguimiento al progreso e identificar tendencias. Por ejemplo, la persona puede evidenciar que su peso aumenta durante los periodos en que viaja mucho por motivos de trabajo o cuando tiene que trabajar horas extra.
Reconocer esta tendencia puede indicar que se deben intentar otras conductas distintas, como llevar sus propios alimentos saludables o buscar un poco de tiempo para hacer ejercicio en el gimnasio del hotel. Si la persona trabaja horas extras, durante los descansos puede hacer breves caminatas alrededor del edificio.
Revisar el peso en forma regular también ayuda. Para controlar el peso perdido, es una buena idea mantener un registro con el fin de planificar y ajustar el plan de ejercicio y alimentación según sea necesario.
Buscar apoyo de otras personas. Quienes han perdido peso con éxito y no lo han recuperado, con frecuencia cuentan con el apoyo de otras personas para mantenerse firme y superar los tropiezos. A veces, tener un amigo o un compañero que también esté en el mismo plan, es ideal.