La actividad física es indispensable y relevante en la salud de las personas, ya que proporciona distintos beneficios al cuerpo. Hace parte fundamental de las rutinas, permitiendo que los músculos, la sangre y la oxigenación fluyan de manera correcta.
Uno de los principales temas en el organismo que se ve afectado por la falta de actividad es la circulación, ocasionando serios daños. Si no se le presta atención, puede desencadenar toda clase de enfermedades o afecciones, principalmente en las extremidades.
Al presentar problemas con este factor de salud, es importante recurrir a alternativas que ayuden y estabilicen. Pueden ser médicas o naturales, las cuales proporcionan un alivio o remedio.
En la amplia lista de productos que pueden generar un efecto positivo en el cuerpo están las hierbas y plantas, las cuales han sido utilizadas en la medicina tradicional para malestares, enfermedades y afecciones. Una de estas es la moringa, la cual posee un efecto en la sangre.
De acuerdo con lo que reseña el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, la circulación sanguínea se conoce específicamente como el flujo de la sangre por todo el cuerpo, alcanzando todas las zonas del aparato circulatorio. Este tejido vivo, formado por líquidos y sólidos, distribuye oxígeno y nutrientes a las células y elimina los desechos que el cuerpo no requiere.
Esta hierba medicinal destaca también por ser rica en distintos nutrientes como hierro, carotenoides, quercetina y vitamina C. De igual manera, también contiene compuestos bioactivos como los polifenoles y el ácido clorogénico, que le proporcionan un potente efecto antioxidante, antidiabético, analgésico y antiinflamatorio, a quienes la consumen en sus preparaciones.
Por su parte, el portal Tua Saúde indica que la moringa, reconocida por su sabor y su textura, tiene alto contenido de tocoferoles, polifenoles, y flavonoides que le dan propiedades vasodilatadoras, lo que ayuda a relajar los vasos sanguíneos y mejorar la circulación de la sangre, algo que es fundamental para regular la presión arterial.
Adicional a esto, la moringa funciona para regular el azúcar en la sangre y a mejorar la circulación de la sangre en varias zonas.
Infusión de moringa
¿Cómo se prepara?
Lo principal es tener hojas frescas de esta planta, logrando ubicarla como el ingrediente principal de una preparación líquida. Se puede implementar en té o infusión, siendo más sencilla de manejar.
De acuerdo con Cocina Vital, esta bebida solo requiere de dos ingredientes, los cuales poseen varias propiedades para el organismo. Se trata de una rama de moringa (1 g pulverizado también funciona) y 1/2 taza de agua.
Preparación:
1. Poner a hervir el agua.
2. Agregar la moringa y dejarla conservar un tiempo.
3. Consumirla una vez esté tibia.