Para hablar del hígado, es importante destacar que se trata del órgano interno más grande del cuerpo humano y que este podría alcanzar a tener un tamaño muy cercano al de una pelota de fútbol americano.
De igual manera, es relevante decir que este se encuentra ubicado principalmente en la parte superior derecha del abdomen, más exactamente debajo del diafragma y encima del propio estómago, tal cual como lo explica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
En ese mismo sentido, el hígado es uno de los órganos que son esenciales para que el organismo tenga un buen funcionamiento, ya que cumple con la importante función de eliminar las toxinas que se acumulan y se generan por consecuencias de malos hábitos alimenticios y excesos en el consumo de sustancias poco saludables para el cuerpo humano.
Otra de las funciones vitales del hígado es ayudar en el proceso de síntesis de proteínas y colesterol, logrando garantizar una estabilidad al interior del organismo.
Ahora bien, este órgano puede sufrir varias alteraciones en su funcionamiento y llegar a estar afectado a tal punto de padecer fuertes enfermedades como hígado inflamado, cirrosis hepática, congestión hepática e hígado graso.
Asimismo, el sistema de atención médica más grande de San Francisco, Stanford Medicine Children’s Health, llegó a identificar más de 500 funciones vitales del hígado, pero las más conocidas son las siguientes:
- Producción de bilis (ayuda a transportar los desechos y a descomponer las grasas en el intestino delgado durante la digestión).
- Producción de ciertas proteínas para el plasma sanguíneo.
- Conversión del exceso de glucosa en glucógeno de almacenamiento (este glucógeno más tarde se puede transformarse nuevamente en glucosa para la obtención de energía).
- Equilibrio y producción de glucosa según fuera necesario.
- Regulación de los niveles de aminoácidos en la sangre (son las unidades formadoras de proteínas).
- Procesamiento de la hemoglobina para la distribución de su contenido de hierro (el hígado almacena hierro).
- La vitamina que ayuda a reducir la grasa en el hígado
- Conversión del amoníaco tóxico en urea (la urea es uno de los productos finales del metabolismo de las proteínas y se excreta en la orina).
- Depuración de fármacos y otras sustancias tóxicas de la sangre.
- Regulación de la coagulación sanguínea.
- Resistencia a las infecciones mediante la producción de factores de inmunidad y eliminación de ciertas bacterias del torrente sanguíneo.
- Depuración de bilirrubina (una acumulación de bilirrubina haría que la piel y los ojos se tornen amarillentos).
Comprendiendo lo anterior, es importante ayudar al organismo a limpiar y depurar de manera natural y constante este tipo de organismos que sirven para ayudar a la limpieza y a filtrar sustancias que no aportan al cuerpo.
Por ende, expertos en nutrición y salud recomiendan realizar infusiones, por lo que destacan la del diente de león, ya que el principal beneficio es depurar el hígado.
Por su parte, el diente de león, conocido en la región también como achicoria amarga, tiene propiedades antinflamatorias y antioxidantes, además de ser rica en vitaminas A, C, hierro, potasio y calcio, por lo que ayuda a estimular la producción de bilis y ayuda a procesar las grasas y sustancias nocivas para el organismo.
Cabe recordar que la información suministrada en el contenido anterior no sustituye la asesoría médica y, por su lado, lo mejor que se puede hacer es consultar a un experto de la salud.