Una infusión es una bebida que se prepara con agua caliente, se le añaden ingredientes naturales y se deja reposar por unos minutos para que las sustancias y propiedades de las hojas suelten.
Hay diferentes infusiones que son recomendadas por los especialistas en salud para ser consumidas temprano en la mañana con el fin de que el organismo pueda absorber de una manera más efectiva todos los nutrientes.
Las infusiones se han convertido en parte de la dieta de muchas personas. De manera consciente o no, quienes las consumen aprovechan los beneficios saludables que le ofrecen al organismo.
Estas bebidas pueden ayudar a regular la digestión, el sueño, a reducir los niveles de azúcar en la sangre, bajar la presión arterial, mejorar la oxigenación del cuerpo y mantener el cuerpo hidratado, todo en el marco de una dieta saludable y equilibrada, y nunca como tratamiento principal para determinadas enfermedades.
En el caso del té de manzanilla, es conocido por contener propiedades antiespasmódicas, la cual es una de las plantas más utilizadas por la población para tratar afecciones, como transtornos digestivos, dolor de estómago, indigestión, dispepsia, cólicos, diarreas.
Además, de las enfermedades renales, de la vejiga o dolores menstruales. También es usada para tratar partes externas, como para curar las heridas, descongestionar los ojos y aplicar en calidad de fomentos cuando hay cólicos intestinales.
Las flores secas y torceadas de la planta son utilizadas para hacer aceites lubricantes a base de extracto de manzanilla, cremas protectoras dérmicas o es un ingrediente de pastas dentales libres de fluor y de enjuagues bucales.
No obstante, mata las bacterias o impide su desarrollo, calma los retortijones estomacales, promueve y aumenta la producción de orina, previene y favorece la expulsión de gases.
Así se prepara el té de manzanilla
Preparar una taza de té de manzanilla es sencillo y requiere de pocos ingredientes. Siga estos pasos para preparar una infusión reconfortante:
- Hervir agua en una tetera o en una cacerola.
- Agregar una bolsita de té de manzanilla o una cucharada de flores de manzanilla seca en una taza.
- Vertir el agua caliente sobre la bolsita de té o las flores de manzanilla.
- Dejar que el té se infunda durante unos 5 a 10 minutos.
- Retirar la bolsita de té o cuela las flores de manzanilla del líquido.
- Sí lo desea, endulzar el té con miel o limón según la preferencia.
Esta misma preparación se puede usar para gargarismos y para lavar o descogestionar los ojos. Si lo necesita para utilizarlo externamente, debe hacer comprensas calientes sobre pared abdominal en caso de cólicos.
Cabe mencionar que si se trata de hemorroides, use primero como vahos de asiento, cuando la infusión este caliente, y luego, en baños de asiento cuando la temperatura es tolerable, tenga cuidado con quemarse.
Todos estos beneficios tiene la planta de manzanilla porque contiene efectos antibacterianos, antiespasmódicos, diuréticos, carminativos, antiinflamatorios y cicatrizantes.
Es importante que tenga en cuenta que el líquido se debe almacenar en envases cerrados y protegidos de la luz, ya que este producto tiene caracteres sintomáticos y que no reemplazan lo indicado por un médico, de acuerdo al tratamiento de una enfermedad. Al consultar con un profesional, infórmele que se encuentra usando esta hierba medicinal y evite su preparación en utensilios de aluminio.