Para que el cuerpo funcione es necesario que algunos procedimientos metabólicos internos se realicen con regularidad, mientras que otras actividades rutinarias sencillas también puedan suceder sin complicaciones.
Ambas situaciones solamente son posibles a través de una buena alimentación, debido a que lo que se consume es la principal fuente de vitaminas, minerales y nutrientes esenciales para tales procesos.
En ese sentido, los profesionales expertos se han dado cuenta de que, a pesar de los constantes avances de la ciencia y la tecnología, es necesario dar una mirada prioritaria hacia lo natural, puesto a que todo aquello que proviene de la tierra sin presencia de lo industrial o químico le aporta muchos beneficios al cuerpo sin tantos riesgos de enfermedades o toda clase de efectos secundarios.
“Los medicamentos derivados de las plantas ocupan un importante lugar tanto en la medicina tradicional como en la moderna. Por esa razón, un esfuerzo especial por conservar la gran diversidad de especies vegetales contribuiría indudablemente, a largo plazo, a mitigar el sufrimiento humano. Para ello es preciso aplicar tecnologías agroindustriales de eficacia probada al cultivo y elaboración de las plantas medicinales y a la fabricación de medicamentos herbarios”, indica la Organización Mundial de la Salud al respecto.
De hecho, más allá de las razones científicas, la entidad internacional implica las bondades de contar con la medicina tradicional en los países en vía de desarrollo, como Colombia.
“En los países en desarrollo, el uso de plantas medicinales ayuda a reducir la importación de medicamentos, promoviendo así la autosuficiencia. Por otra parte, los productos locales suelen tener mejor aceptación que los importados. Costa Rica, que reconoce la importancia de las plantas, ha declarado reserva forestal el 25% de su territorio. En virtud de un acuerdo firmado por dos años, el Instituto Nacional de Biodiversidad de ese país suministrará plantas y otros materiales a una importante compañía farmacéutica para que evalúe las posibilidades de aplicación farmacéutica y agrícola; a cambio, la compañía financiará investigaciones y algunos gases iniciales, y abonará derechos por la venta de los productos que se elaboren a partir del material suministrado. Una parte de los fondos para investigación se dedicará directamente a la conservación de la diversidad biológica. De esta forma se estimula a los ciudadanos costarricenses a que protejan esa fuente de riqueza”, agrega poniendo el ejemplo de la nación centroamericana.
Dicho lo anterior, uno de los casos más famosos para las ayudas al organismo es el de la albahaca.
Si bien esta planta es utilizada ampliamente en la cocina como especia, también puede diluirse en agua caliente para aprovechar de manera todavía más directa todas sus propiedades medicinales.
Entre sus aportes está el de ayudar en la digestión de los alimentos y ayudar a reducir los dolores de estómago o espasmos gástricos. Por otro lado, sus hojas frescas se usan para combatir males como la gastritis, la indigestión, los gases u otras alteraciones del sistema digestivo.
La albahaca también colabora con el apetito, mejorando la sensación de saciedad, así como otros síntomas del daño intestinal como el vómito. Dicha aromática también tiene incidencia en la circulación sanguínea, por lo que ayuda a controlar el dolor de cabeza derivado por la alta tensión arterial.
La albahaca también colabora con el apetito, mejorando la sensación de saciedad, así como otros síntomas del daño intestinal como el vómito. Dicha aromática también tiene incidencia en la circulación sanguínea, por lo que ayuda a controlar el dolor de cabeza derivado por la alta tensión arterial.
De la misma manera, el portal La Vida Lúcida indica que la albahaca santa tiene compuestos que pueden influir en la forma en que las células del cuerpo metabolizan la glucosa, motivo por el cual podría llegar a conducir a una mejor regulación de los niveles del azúcar en la sangre. Esta hierba también se caracteriza por ser un antioxidante y antiinflamatorio natural.