Hay veces que los pensamientos, los problemas, los aparatos digitales, la vida cotidiana o las relaciones pueden hacer que en la noche no se pueda dormir. Que pasen las horas, se den vueltas en la cama y no se concilie el sueño.
El problema de este asunto es cuando se convierte en algo repetitivo y se convierte en un padecimiento que recibe el nombre de insomnio. De acuerdo con el National Heart, lung and blood Institute:
“Es un trastorno frecuente del sueño. En el insomnio, tiene dificultades para conciliar el sueño, para mantenerse dormido o para lograr un sueño de buena calidad. Esto ocurre incluso cuando tiene el tiempo y el entorno correcto para dormir bien. El insomnio puede interferir con sus actividades diarias y puede hacer que sienta somnolencia durante el día”.
Como se mencionaba anteriormente, el señalado portal argumenta que: “el insomnio de corto tiempo puede ser causado por estrés o por cambios en sus horarios o en su entorno. Puede durar unos días o semanas. El insomnio crónico (de largo plazo) ocurre 3 o más noches por semana, dura más de 3 meses y no puede ser explicado completamente por otro problema de salud”.
La falta de sueño no solo causa cansancio al otro día, sino que puede ser responsable de desarrollar diversas enfermedades como la presión arterial alta, cardiopatía isquémica, diabetes, cáncer o problemas de memoria.
El portal especializado de la Clínica de Mayo expone el siguiente listado de las posibles causas que hacen que se padezca de insomnio:
- “Estrés. Las preocupaciones por el trabajo, los estudios, la salud, las finanzas o la familia pueden mantener la mente activa durante la noche, lo que dificulta el sueño”.
- “Viaje u horario de trabajo. Los ritmos circadianos actúan como un reloj interno que regula algunos aspectos, como el ciclo de sueño-vigilia, el metabolismo y la temperatura corporal. La alteración de los ritmos circadianos puede llevar a tener insomnio. Entre las causas se incluyen el desfase horario por viajes en diferentes zonas horarias, los trabajos en un turno de noche o de madrugada, o los cambios frecuentes de turno”.
- Malos hábitos de sueño. Los malos hábitos de sueño incluyen un horario irregular para acostarse, siestas, actividades estimulantes antes de acostarse, un entorno incómodo para dormir y utilizar la cama para trabajar, comer o ver televisión. Las computadoras, los televisores, los videojuegos, los teléfonos inteligentes u otras pantallas justo antes de acostarse pueden interferir en el ciclo del sueño.
- “Comer demasiado y tarde en la noche. Comer un refrigerio liviano antes de acostarse está bien, pero comer en exceso puede hacer que te sientas físicamente incómodo mientras estás acostado. Muchas personas también sienten acidez estomacal, un reflujo de ácido y alimentos del estómago al esófago después de comer, que puede mantenerlas despiertas”.
Es necesario resaltar que si usted padece o cree padecer de insomnio, lo ideal sería acudir con un especialista de la salud para un diagnóstico adecuado y un tratamiento oportuno, pues las causas pueden ser variadas y se deben tomar cartas en el asunto lo más pronto posible.
La infusión que puede ayudar con el insomnio y la falta de descanso
Los productos de origen natural pueden ser grandes aliados al momento de lidiar con el insomnio. Una de estas es la lavanda. Esta hermosa y famosa planta tiene múltiples propiedades que pueden beneficiar al cuerpo, entre ellas, ayudar a relajar el organismo para dormir.
Esta planta tiene el poder de reducir los niveles de estrés, de ansiedad y relajar al punto de llegar a la tranquilidad para poder descansar. Esta se puede tomar como infusión en las noches.