El Informe Mundial sobre las Drogas 2022 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) reveló que las tendencias del cannabis, posteriores a su legalización, fueron en aumento. La legalización del cannabis en algunas partes del mundo parece haber acelerado el consumo diario y las consecuencias relacionadas para la salud.
Según Ghada Waly, directora ejecutiva de UNODC, “las cifras de producción e incautación de muchas drogas ilícitas están alcanzando niveles récord, incluso cuando las emergencias globales están aumentando las vulnerabilidades. Al mismo tiempo, las percepciones erróneas sobre la magnitud del problema y los riesgos relacionados están privando a las personas de los servicios de atención y tratamiento, y conduciendo a la juventud hacia comportamientos peligrosos”.
Según los análisis realizados, la legalización del cannabis en países de Norteamérica al parecer generó un aumentado diario de consumo. “También se han reportado aumentos relacionados en personas con trastornos psiquiátricos, suicidios y hospitalizaciones”; de igual manera, resaltan que la legalización ha incrementado los ingresos fiscales y ha generado reducción en detenciones por el porte de marihuana.
Sin embargo, Ghada Waly enfatizó en la necesidad de prevenir afectaciones de salud y daños al medioambiente, pues está comprobado que los cultivos ilícitos están generando deforestación que trae consecuencias irreversibles en el cambio climático
“Debemos destinar los recursos y la atención necesarios para hacer frente a todos los aspectos del problema mundial de las drogas, incluida la prestación de asistencia basada en la evidencia a todas las personas que la necesitan, y debemos mejorar la base de conocimientos sobre la relación de las drogas ilícitas con otros retos urgentes, como los conflictos y la degradación del ambiente”, dijo la alta funcionaria.
Se estima que la huella de carbono del cannabis cultivado en interiores es entre 16 y 100 veces mayor que la del cannabis de exteriores, y que la huella de un kilogramo de cocaína es 30 veces mayor que la de los granos de cacao, explican dentro del informe.
La cantidad de personas que consumen no deja de ser preocupante. Alrededor de 284 millones entre las edades de los 15 y 64 años en todo el mundo, consumieron drogas durante el 2020 –época en la que el planeta atravesaba la pandemia de la covid-19– lo que calcula un aumento del 26 % respecto a la década anterior. Si se compara por generaciones, los jóvenes de hoy en día consumen mucho más que otros y eso se estaría dando por la normalización de las sustancias.
En África y América Latina, las personas menores de 35 años representan la mayoría de quienes reciben tratamiento por trastornos relacionados con el consumo de drogas. “El Informe estima que, a nivel global, 11,2 millones de personas se inyectan drogas. Alrededor de la mitad vive con hepatitis C; 1,4 millones con VIH y 1,2 millones, con ambos”, son algunos de los datos revelados.
La cocaína está llegando a nuevos mercados internacionales, hay un tráfico creciente a África y Asia; ya no solo la están consumiendo en Norteamérica y Europa. “La producción de cocaína alcanzó un máximo histórico en 2020, con un crecimiento del 11 % respecto a 2019, alcanzando las 1.982 toneladas. Las incautaciones de cocaína también aumentaron, a pesar de la pandemia, a un récord de 1.424 toneladas en 2020. Casi el 90 % de la cocaína incautada a nivel mundial en 2021 fue traficada en contenedores y/o por mar”, describen.
El consumo de metanfetamina también preocupa a la ONU, pues continúa expandiéndose 117 países informaron sobre incautaciones de esta sustancia a partir de 2016 y 2020, frente a 84 que lo hicieron entre 2006 y 2010.