Las legumbres son un tipo de leguminosas que se cosechan solo para obtener la semilla seca. Los frijoles secos, las lentejas y los guisantes son los tipos más conocidos y consumidos de este tipo de alimentos, los cuales resultan favorables para el organismo gracias a su aporte proteico.

El portal Cuerpo Mente indica precisamente que estos productos tienen uno de los perfiles nutricionales más equilibrados, pues aportan carbohidratos de absorción lenta (los más recomendables para la buena salud), además de fibra y un poco de grasa.

La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos precisa que estos alimentos son similares a la carne en nutrientes, pero con menores niveles de hierro y sin grasas animales, por lo que son una buena opción para sustituir la carne y los productos lácteos en la dieta familiar.

“Las legumbres están repletas de nutrientes. Son bajas en calorías, pero su fibra y proteína hacen sentir llena a la persona. El cuerpo utiliza los carbohidratos en las legumbres lentamente, proporcionando energía constante para el cuerpo, el cerebro y el sistema nervioso. Consumir más legumbres como parte de una dieta saludable puede ayudar a bajar el azúcar en la sangre y la presión arterial”, precisa la mencionada institución.

Los fríjoles, las lentejas y los garbanzos brindan beneficios a la salud del organismo. | Foto: Getty Images

Adicionalmente, contienen antioxidantes que ayudan a prevenir el daño celular y a combatir enfermedades, así como el envejecimiento. La fibra y otros nutrientes benefician el aparato digestivo y pueden incluso ayudar a prevenir los cánceres digestivos, así como el estreñimiento.

Múltiples beneficios de la lenteja

Una de las legumbres más comunes y que le aporta diversos beneficios al organismo es la lenteja. Según la Fundación Española de Nutrición, este producto es rico en manganeso, potasio, cobre, hierro, fósforo y zinc, y en menor cantidad, calcio y selenio. De igual forma, aporta ácido fólico, vitaminas del grupo B, como B1, B2, B3, B5, B6 y B12 y colina; así como vitaminas A, C, K y E.

En la larga lista de bondades se indica que las lentejas ayudan en el control de los niveles de glucosa en la sangre. Esto se debe no solo a que es rica en fibra, sino en hidratos de carbono complejos y de absorción lenta, por lo que la glucosa pasa a la sangre de forma progresiva sin originar picos de glucemia.

“Esto resulta particularmente beneficioso para las personas diabéticas. Su índice glucémico, entre 21 y 30, según la variedad, se sitúa muy por debajo de la media”, precisa Cuerpo Mente.

Su importante aporte de carbohidratos también hace de las lentejas un producto favorable que brinda energía para el desarrollo de actividades físicas y para alimentar el cerebro, lo que favorece aspectos como la concentración.

Diabetes doing blood glucose measurement | Foto: Getty Images

De otra parte, al ser fuente de hierro, este alimento es favorable para tratar problemas de salud como la anemia. Una ración aporta más de un tercio de lo que se necesita el cuerpo al día en este mineral. Para mejorar la absorción del mismo, lo recomendable es consumir de manera conjunta alimentos ricos en vitamina C, como pimientos, tomates o verduras y frutas en general.

Gracias a que es un alimento rico en potasio, ayuda al buen funcionamiento del sistema nervioso. También ofrece beneficios en los músculos, huesos y dientes debido a su alto contenido en fósforo, un mineral del que aporta el 40 por ciento de la cantidad diaria recomendada.

Expertos recomiendan comer lentejas tres veces a la semana. | Foto: Getty Images

Por la cantidad de vitaminas que tienen, las lentejas entonces son buenas para la salud de la piel, la uñas y del cabello.

Y, además, al ser una gran fuente de ácido fólico y zinc son apropiadas para las mujeres en estado de embarazo, de acuerdo con el portal Mejor con Salud.