El nivel de glucosa en sangre es uno de los elementos que requieren mayor cuidado para así evitar afectaciones a la salud, especialmente por la posibilidad de sufrir la generación de enfermedades como la diabetes, a partir un desequilibrio de este componente en el torrente sanguíneo.

Estas afectaciones pueden ser causadas mayormente por el consumo de ciertos elementos con exceso de azúcares en su aporte nutricional, por lo que los dulces o postres suelen ser los más apuntados a la hora de hablar de los causantes de estas dificultades. Sin embargo, otros elementos pueden causar picos de glucosa en la sangre, incluso sin poseer una gran cantidad de azúcar en su composición.

La diabetes es una enfermedad crónica silenciosa, pero cuando se manifiesta evidencia diversos síntomas. | Foto: Justin Paget Photography Ltd/Getty Images

Para entender esto, es necesario comprender que la glucosa no solo se obtiene a partir de su consumo directo con los azúcares, sino también a causa de los procesos del metabolismo, los cuales son capaces de convertir ciertos elementos en esta glucosa.

Es por esa razón, que se hace necesario analizar los diferentes componentes y efectos de ciertos alimentos, en especial por parte de aquellos que causan que se disparen los niveles de glucosa en la sangre, para así poder entender estos efectos, como lo explicó el portal Saber Vivir TV.

Para poder analizar esto a fondo, es necesario tener en cuenta el índice glucémico (IG) de ciertos alimentos, una medida clave que permite medir con mayor facilidad la rapidez con la que algunos elementos, como por ejemplo, los carbohidratos se convierten en glucosa a partir del metabolismo.

Cada fruta tiene un índice glucémico. | Foto: Getty Images

El IG, se mide a partir de una escala numérica del 1 al 110, donde entre el 1 y el 55 se considera bajo, del 56 al 69 se considera medio, mientras que entre el 70 y el 110 es alto.

Con base en esto, la lista es encabezada por la cerveza, una bebida con un IG de 110, estos niveles se dan a causa de que al igual que las gaseosas, presentan una gran cantidad de carbohidratos en su composición. Esto da paso a que los niveles de azúcar aumenten en la sangre, ya que este compuesto se convierte en glucosa dentro del organismo, produciendo energía.

Sin embargo, aunque esto ya de por sí debería ser altamente considerado, no es el único factor a tener en cuenta, pues las bebidas alcohólicas poseen una gran cantidad de calorías, las cuales generan un aumento de peso perjudicial y problemático a la hora de manejar la diabetes.

En segundo lugar, resaltan los jugos de frutas con azúcar, con un IG de 90, ya que poseen una cantidad de azúcares añadidos que sumados a los presentes en las frutas de manera original, pueden aportar una cantidad de endulzantes excesivo para la salud, produciendo una cantidad de glucosa demasiado alta.

El consumo de frutas es mejor de manera directa, que en jugo. | Foto: BGD

Caso similar se presenta para las bebidas isotónicas o de cola, con niveles de 80 y 70 respectivamente, puesto que estas poseen edulcorantes artificiales en cantidades muy elevadas, lo que dificulta al organismo a través de su consumo.

Por otro lado, el consumo de harinas de arroz o de trigo, pueden ser un elemento a tener en cuenta, ya que al igual que con la cerveza, la cantidad de carbohidratos que presentan estos dos ingredientes claves, especialmente en preparaciones de repostería, se acaban transformando en glucosa dentro del organismo.

Reacción similar que se presenta al consumir distintos tipos de pan, porque estos también aportan una cantidad excesiva de hidratos de carbono para el organismo, por lo que su consumo debe ser considerado y medido.

A partir de esto, es importante generar conciencia respecto al consumo de ciertos alimentos, ya que como se puede evidenciar, ciertas ingestas de carácter común, pueden acabar afectando gravemente a la salud, y el desarrollo de algunos elementos puntuales en el organismo a través del tiempo.