El colesterol es una sustancia cerosa, similar a la grasa, que el cuerpo necesita para gozar de buena salud, pero en las cantidades adecuadas, ya que los niveles elevados de colesterol hacen que se acumule placa (depósitos de grasa) en los vasos sanguíneos. Esto puede provocar un ataque al corazón, un derrame cerebral u otros problemas de salud, de acuerdo con el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de Estados Unidos.

Además, explicó que los niveles de colesterol poco saludables suelen ser causados por los hábitos de vida, como los patrones de alimentación poco saludables, en combinación con los genes que se heredan de los padres.

El colesterol alto puede provocar un ataque cardíaco. | Foto: Getty Images

No obstante, según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, el nivel alto de colesterol no tiene síntomas y un análisis de sangre es la única manera de detectar si se tiene.

Por ello, si se detecta hay que realizar cambios en los hábitos y principalmente en la alimentación que esté basada en una dieta baja en sal, que ponga énfasis en el consumo de frutas, vegetales y cereales integrales.

De hecho, el portal Sandoz Bienestar reveló la lista de alimentos que se deben cenar para bajar rápidamente el colesterol:

  • Pescado.
  • Avena.
  • Frutas y nueces.
  • Verduras y legumbres.
  • Aguacate.
Una alimentación saludable es clave para prevenir enfermedades. | Foto: Getty Images

Asimismo, otras recomendaciones para bajar el colesterol incluyen:

1. Limitar la cantidad de grasas de origen animal y usa las grasas buenas con moderación.

  • Las grasas no saturadas son grasas “buenas” que se encuentran principalmente en las verduras, frutos secos, semillas y pescado. A temperatura ambiente, estas grasas son líquidas, no sólidas. Hay dos categorías grandes de grasas buenas: grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas. Se encuentran en la mayoría de los frutos secos, productos de soja, aceite de oliva, aceite de maní, aceite de canola, aguacates (paltas), atún blanco y salmón.
  • Las grasas saturadas son las del tipo “malo” y se encuentran en la carne y en otros productos de origen animal, como mantequilla o manteca, queso y en toda leche, salvo la descremada. Son sólidas a temperatura ambiente. Las grasas saturadas también se encuentran de forma líquida en los aceites de palma y de coco, los cuales se suelen usar en los productos de panadería disponibles en el supermercado.
  • Las grasas trans son el peor tipo de grasas alimentarias, y se encuentran de manera natural en pequeñas cantidades en algunos productos de origen animal como la carne roja, el queso y la leche entera. Son de origen sintético, que hace que los aceites líquidos se vuelvan sólidos. Se pueden encontrar en la margarina y en ciertos bocadillos que se compran en el supermercado o en un restaurante, en productos de panadería y en frituras. Si se ve que dice aceites “hidrogenados” o “parcialmente hidrogenados” en una lista de ingredientes, el alimento contiene grasas trans, aun si la etiqueta de información nutricional diga “0 gramos”.

2. Bajar de peso y mantener un peso saludable.

3. Dejar de fumar.

4. Realizar ejercicio la mayoría de los días de la semana durante, por lo menos, treinta minutos. De hecho, entre las actividades físicas más comunes se destacan caminar, montar en bicicleta y correr, y todas ellas se pueden realizar con cualquier nivel de capacidad y para disfrute de todos.

5. Si se bebe alcohol, hacerlo con moderación.

6. Controlar el estrés.

El cuerpo necesita algo de colesterol para producir hormonas, vitamina D y sustancias que le ayuden a digerir los alimentos. | Foto: Getty Images

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y, por ello, lo primero que se debe hacer es consultar a un experto de la salud, para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.