Según los expertos, se considera que una persona entra en la tercera edad cuando tiene 60 años o más. Esta etapa de envejecimiento puede estar marcada por varias razones, especialmente por el estilo de vida que ha llevado la persona.
Una vida poco saludable puede llevar a que algunas personas desarrollen enfermedades de manera prematura, ya sea debido a una mala alimentación, el sedentarismo o el consumo desenfrenado de alcohol y tabaco.
Con el envejecimiento, el sistema inmunológico puede volverse menos eficiente en la detección de células anormales o patógenos, lo que aumenta el riesgo de contraer enfermedades crónicas.
Además, las personas mayores pueden experimentar dificultades con su visión, como problemas para enfocar objetos cercanos y una mayor sensibilidad a los diferentes niveles de luz. También es común que se reduzca la capacidad auditiva. Muchas personas mayores tienen problemas de audición, lo que afecta su capacidad para participar en conversaciones, especialmente en entornos ruidosos.
¿Cuáles son las enfermedades más comunes en adultos?
Las afecciones mencionadas anteriormente pueden ser leves, pero algunas personas que están entrando en esta etapa o se acercan a ella pueden ser víctimas de enfermedades mayores que dificultan su estilo de vida, requiriendo asistencia médica constante y un tratamiento exclusivo para mantenerse estables.
Osteoporosis
Esta enfermedad, definida por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, Medline Plus, como la debilitación e inestabilidad de los huesos para cumplir con sus funciones normales, provoca fracturas recurrentes, especialmente en la cadera, la muñeca y la columna vertebral. Aunque es una enfermedad silenciosa, puede ser controlada con una dieta rica en calcio y vitamina D, ejercicio regular y evitando el cigarrillo.
Parkinson
Este trastorno afecta el funcionamiento del sistema nervioso y se manifiesta con síntomas como temblores en las manos, rigidez y disminución del movimiento. Aunque puede comenzar en la segunda mitad de la vida, es más común a partir de los 60 años. A medida que avanza, la enfermedad puede volverse más compleja de controlar.
Demencia
Se refiere a los cambios cerebrales anormales que afectan las habilidades de pensamiento y cognitivas, interfiriendo en la vida diaria y las funciones independientes de la persona. La pérdida de memoria, la percepción visual, la comunicación y la capacidad para concentrarse son algunas de las funciones mentales afectadas.
Depresión
Se caracteriza por la pérdida de interés en la vida, cansancio extremo, sentimientos de culpa, irritabilidad y pesimismo. Aunque puede desarrollarse en cualquier etapa de la vida, puede ser más difícil de detectar en adultos mayores.
¿Cómo cuidar la salud después de los 50 años?
Lo recomendado por los expertos es seguir una dieta adecuada y mantener un estilo de vida saludable. Según un informe del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, consumir los alimentos adecuados en las porciones correctas puede prolongar la vida de una persona y retrasar la aparición de enfermedades y afecciones que afecten la vida cotidiana.
Además de elegir alimentos saludables, es crucial mantenerse activo. Dejar de lado el ejercicio es un error, ya que la actividad física ayuda a prevenir enfermedades cardíacas, obesidad, diabetes y presión arterial alta, condiciones de las que ninguna persona está exenta si no cuida adecuadamente su salud. Así mismo, el ejercicio regular puede ayudar a prevenir daños neurodegenerativos, como la demencia o el Alzheimer.
Si tiene una condición especial, es crucial que siga las recomendaciones proporcionadas por su médico. No hacerlo puede llevar a que la enfermedad empeore con el tiempo y se exponga a sufrir complicaciones mayores. El experto puede ofrecerle el tratamiento y la atención adecuados para manejar su condición de manera efectiva.