Los eructos son la forma que tiene el cuerpo de expulsar el exceso de aire del tracto digestivo superior. La mayoría de estos se originan por la ingesta de mucho aire, el cual no llega al estómago, sino que se acumula en el esófago, precisa el instituto de investigación Mayo Clinic.

Esto en ocasiones se presenta porque las personas comen o beben demasiado rápido o porque hablan mientras comen, mastican chicle o consumen agua con gas, entre otras razones. Algunas personas tragan aire como un tic nervioso, incluso cuando no están comiendo o bebiendo.

De acuerdo con la fuente citada, eructar para eliminar esos gases acumulados es natural y común y, normalmente, estos síntomas no suelen indicar una afección grave subyacente. Por lo general, se reducen con simples cambios en el estilo de vida.

Sin embargo, puede haber ocasiones en que estos eructos no se presentan solo por una comida excesiva, también pueden ser consecuencia de algunas enfermedades.

Los eructos pueden ser señal de problemas digestivos o de la ingesta de comidas en exceso. | Foto: Don Bayley/Getty Images

Reflujo gastroesofágico

Mayo Clinic asegura que el reflujo de ácido estomacal o la enfermedad del reflujo gastroesofágico a veces puede causar eructos excesivos al promover el aumento de la deglución, por ejemplo.

Al respecto, el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales, de los Estados Unidos, precisa que esta afección se presenta cuando el contenido del estómago se devuelve al esófago, siendo una enfermedad que puede ser leve o volverse grave con el tiempo.

Hernia hiatal

Otro padecimiento que puede generar eructos es la hernia hiatal, también llamada hernia de hiato, la cual provoca síntomas como acidez, ardor, sabor amargo en la boca y eructos frecuentes. De acuerdo con el portal de salud y bienestar Tua Saúde, “esta afección puede ser causada por obesidad, tos crónica o exceso de actividad física que exija mucha fuerza. Esta condición ocurre debido a una dilatación de la región de entrada del estómago, lo que permite el retorno del jugo gástrico para el esófago, ocasionando el surgimiento de los síntomas”, precisa.

Úlcera gástrica

Esta úlcera es una llaga que se presenta en la mucosa que recubre el estómago o el duodeno, que es la primera parte del intestino delgado. Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el síntoma más común es un ardor en el estómago, el cual puede aparecer entre comidas o durante la noche, desaparecer después de comer algo o de tomar un antiácido, durar minutos u horas e ir y venir por varios días o semanas. En algunas oportunidades este malestar puede causar eructos.

Además de estas enfermedades, hay alimentos que resultan propicios en la generación de eructos. El Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales informa, por ejemplo, que dentro de los productos que pueden causar esta afección o molestia se encuentran los espárragos, alcachofas, fríjoles, brócoli, coles de Bruselas, repollo, coliflor, champiñones y cebollas.

También hay algunas frutas que inciden en este padecimiento como: las manzanas, duraznos y peras. A estos se suman algunos alimentos lácteos, otros envasados con lactosa y bebidas carbonatadas.

Tua Saúde explica que la ingesta de bebidas gaseosas y fermentadas, como refrescos y cerveza, principalmente si se realiza con la ayuda de un pitillo, hace que el estómago se llene de aire, provocando los eructos constantes. “Estas bebidas tienen un alto contenido de azúcar y gas carbónico en su composición y, durante su ingesta, provocan el aumento de la cantidad de aire en el estómago; asimismo, gracias al exceso de azúcar, estas bebidas pueden ocasionar el surgimiento de enfermedades como la diabetes”, asegura este sitio web.

Para hacerle frente a esta molestia que se genera por los eructos constantes, lo mejor es realizar cambios en los hábitos de vida, dicen los expertos, ya que la mayoría de las veces estos no obedecen a una condición de salud grave y pueden aliviarse de manera natural.