De manera permanente se escucha hablar del metabolismo y de lo que sucede cuando se vuelve lento, ya que, normalmente se relaciona con el aumento de peso. Sin embargo, no siempre se tiene claro de qué se trata, cómo funciona y cómo puede acelerarse para evitar subir de peso o adelgazar.
La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, MedlinePlus, lo define como el conjunto de procesos físicos y químicos que se dan en las células y permiten que estas conviertan los nutrientes de los alimentos en energía. Por ejemplo, la respiración, circulación sanguínea, regulación de la temperatura corporal, contracción muscular, digestión de alimentos y nutrientes, eliminación de los desechos a través de la orina y de las heces y funcionamiento del cerebro y los nervios.
La energía que usa el organismo para cumplir estas funciones se denomina metabolismo basal, el cual está determinado por el tamaño corporal y la composición. Esto quiere decir que si una persona pesa más o tiene más masa muscular, quemará más calorías, incluso cuando se encuentra en reposo.
Con el paso del tiempo, el metabolismo se vuelve más lento. Un estudio publicado en la revista Science concluye que, durante los primeros meses de vida, el metabolismo es tan eficiente que un niño de un año llega a quemar calorías 50 % más rápido que un adulto. Sin embargo, después se ralentiza 3 % cada año hasta que la persona llega a los 20 años y en esa etapa de la vida se estabiliza.
Frutas que ayudan a adelgazar
La alimentación juega un papel clave en que el metabolismo se mantenga activo y las frutas no deben faltar en la misma, pues muchas de ellas tienen propiedades que ayudan en este propósito. Estos son algunos ejemplos.
Manzanas y peras: El portal Salud 180 de México indica que hay estudios que demuestran que estas dos frutas aceleran el metabolismo y la pérdida de peso. Cita una investigación realizada por la Universidad Estatal de Río de Janeiro, según la cual, las mujeres que comieron tres manzanas o peras pequeñas al día, perdieron más peso que las que no lo hicieron.
Papaya: Esta fruta ayuda a perder peso, por su bajo contenido en calorías. La citada fuente indica que a esto hay que unir el efecto diurético del potasio y la presencia de papaína, una enzima que mejora la digestión de las proteínas, mantiene el metabolismo y favorece la combustión de las grasas.
Mango: Es una fruta rica en fibra, vitaminas y minerales. Según un estudio de SciencieDirect, su pulpa tiene compuestos bioactivos que reducen el daño celular, previenen el envejecimiento prematuro, mejoran la salud y ayudan a reducir los riesgos de enfermedades crónicas.
Kiwi: Este alimento es rico en vitaminas C, E y A, además de potasio, calcio, cobre, magnesio y fibra. El kiwi regula el metabolismo y contiene fibras que ayudan a reducir el apetito, precisa una publicación de la revista Elle de España.
Pomelo: Este cítrico ayuda a acelerar el metabolismo y a adelgazar facilitando la quema de calorías. Además de sus propiedades saciantes, el pomelo es rico en fibra, por lo que ayuda a controlar los niveles de glucosa en sangre, evitando que haya picos de azúcar que motiven le sensación o necesidad de comer. También contiene una sustancia llamada naringenina, que ayuda a quemar ácidos grasos, por lo que es recomendada para adelgazar y para desinflamar el cuerpo, indica la citada fuente.
Aguacates: El medio digital español The Objetive cita un estudio en el cual se determinó que las personas que consumían con regularidad esta fruta tenían hasta un 9 % menos probabilidad de desarrollar sobrepeso u obesidad durante un período de cuatro a 11 años en comparación con quienes no lo hacían. Otro análisis determinó que comer un aguacate al día contribuye a adelgazar la grasa del vientre.