La alimentación influye de manera directa en el estado de salud de los pacientes; por eso es tan importante saber escoger lo que se va a consumir a diario, ya que esto puede prevenir enfermedades a corto, mediano y largo plazo.
Hay pacientes que se alimentan bien y que igual pueden enfermarse; sin embargo, llevar buenos hábitos en materia de alimentación hará que las enfermedades sean más fáciles de sobrellevar y que el cuerpo cuente con las defensas necesarias para defenderse de bacterias o virus que lo quieran atacar, contrario a una persona que carece de un plan de alimentación sano y equilibrado.
La nutricionista Uma Naidoo, de la Universidad de Harvard, menciona la lista de algunos alimentos que es mejor evitar, ya que inflaman algunas partes del cuerpo y perjudican su salud, especialmente la del cerebro. La profesional menciona que hay productos que suelen ser apetecibles tales como comida chatarra, papas, pasabocas, entre otros. La nutricionista menciona que se pueden consumir, pero de manera poco ocasional.
Uma hizo una lista de los alimentos que más causan inflamación dentro del organismo y que en ocasiones puede ser la razón por la que un paciente se siente ansioso, fatigado o de mal humor.
Alimentos que causan inflamación dentro del cuerpo
- Ultraprocesados: la profesional menciona que este tipo de productos o alimentos se pueden identificar a la hora de leer los ingredientes que contienen. La mayoría de ellos cuentan con un exceso de azúcares refinados, edulcorantes y aditivos con un alto contenido en fructosa, como el jarabe de maíz. La ingesta desmedida y frecuente de este tipo de productos puede aumentar la sensación de fatiga e, incluso, podría incrementar el riesgo de depresión.
- Aceites de semillas refinados: la vida de los alimentos se ha extendido gracias al uso de productos químicos que los conservan; sin embargo, la mayoría de ellos no suelen ser saludables. Entre estos productos se destacan los aceites altamente procesados, creados a partir de subproductos de cultivos extensivos, como los aceites de girasol, maíz, uva, soja o palma.
- Durante su proceso, se incrementa la cantidad de omega-6 ‘inflamatorio’ y desaparecen los omega-3 antiinflamatorios. Los estudios médicos han visto que las personas que consumen grandes cantidades de omega-6 tienen más riesgo de depresión. Para evitarlo, debes optar por otro tipo de aceites, como el de oliva virgen extra o consumir otras grasas sanas como las del aguacate.
- Fritos: este tipo de alimentos, pese a que son deliciosos, no aportan ningún tipo de beneficio para la salud y su consumo frecuente puede perjudicar la salud de todo el cuerpo. “Según un estudio japonés, realizado en trabajadores de fábricas, puede haber una relación entre el consumo de fritos y una mayor predisposición a sufrir depresión y tener menor resiliencia. Según la experta en Nutrición Uma Naidoo, las responsables de esta relación pueden ser las grasas ‘malas’”.
- Edulcorantes artificiales: la idea es acostumbrarse a comer los alimentos en su estado natural y poder disfrutar de su sabor original sin necesidad de añadirle azúcar u otros endulzantes artificiales. El consumo frecuente de este tipo de productos se relaciona de manera directa con la posibilidad de aumentar el riesgo de padecer de depresión. “De hecho, existen estudios que han advertido de los posibles efectos tóxicos de los edulcorantes artificiales para el cerebro. Recientemente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha desaconsejado su consumo.
- Azúcares refinados y añadidos: la mayoría de productos que se comercializan en el mercado y que no son de origen natural tienen grandes cantidades de azúcar añadido. Productos como salsas, panes, aderezos, productos para el desayuno, entre otros, vienen cargados de azúcares añadidos.
- Carne procesada: “el consumo de carne procesada ha sido vinculado a un mayor riesgo de enfermedades como cardiopatías, diabetes y cáncer, especialmente el cáncer de colon”. La idea es evitar la ingesta de productos como salchichas, tocino, embutidos, carne ahumada y cecina.