Los avances considerables en los últimos 10 años contra la lucha del VIH se frenaron por la aparición de la covid-19. Numerosos países van con retraso en los objetivos internacionales “y las dificultades vinculadas a la covid-19 han agravado la situación”, declaró la OMS en un comunicado.

El objetivo mundial es hacer que el sida deje de ser una amenaza para la salud pública para 2030.

Según datos de la Conferencia Internacional sobre el Sida y las Enfermedades de Transmisión Sexual (Icasa), que se está llevando a cabo en Sudáfrica, solo nueve países van en camino de alcanzar ese objetivo: Botsuana, Cabo Verde, Kenia, Lesoto, Malaui, Nigeria, Uganda, Ruanda y Zimbabue.

“El rostro del VIH todavía es mayoritariamente el de una mujer negra”, declaró el ministro de Salud sudafricano, Joe Phaahla, el lunes (6 de diciembre) durante el discurso de apertura de la conferencia.

En África subsahariana viven dos tercios (67 %) de las personas con VIH, según la ONU, y las mujeres y niñas representan el 63 % de las nuevas infecciones. Con 7,8 millones de casos, Sudáfrica es el país del mundo más afectado.

La covid-19 “ha vuelto aún más difícil la lucha contra el VIH, pero un virus no debe pasar por delante de otro”, advirtió Matshidiso Moeti, directora de la OMS para África, citada en el comunicado.

El número de nuevas infecciones había bajado un 43 % en la última década y el número de decesos había disminuido casi a la mitad. En la actualidad, 37,7 millones de personas viven con ese virus, según la ONU. En 2020, 680.000 personas murieron de alguna enfermedad vinculada con el sida.

En 40 años, el sida ha matado a 36,3 millones de personas, según Naciones Unidas.

Cabe recordar que el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) es una afección crónica que puede poner en riesgo la vida, provocada por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Al dañar su sistema inmunitario, el VIH interfiere en la capacidad de su cuerpo para luchar contra la infección y la enfermedad.

El VIH es una infección de transmisión sexual. También puede transmitirse por el contacto con sangre infectada o de madre a hijo durante el embarazo, el nacimiento o la lactancia materna. Sin medicamentos, pueden pasar años hasta que el VIH debilite el sistema inmunitario al punto de evolucionar hasta el sida.

Esta enfermedad no tiene cura, pero según la Clínica Mayo hay algunos medicamentos que pueden retardar dramáticamente el avance de la misma. Esos medicamentos, conocidos como antirretrovirales, redujeron la cantidad de muertes por sida en muchos países desarrollados.

*Con información de la AFP.