Una de las sensaciones más incómodas para el ser humano es el dolor de la rodilla, pues es indispensable para el movimiento rutinario o la actividad física. Esto puede tener múltiples razones, que incluyen molestias físicas entre los deportistas o un simple desgaste o fatiga.
Por ejemplo, las actividades físicas a diario pueden derivar en pequeñas lesiones de rodilla, que van desde un simple desgarro o golpe hasta un esguince, fractura y hasta la luxación de la misma. Por otro lado, la artritis suele ser una causa común para las personas de tercera edad, quienes usualmente suelen tener fuertes dolores.
Asimismo, la bursitis de rodilla que se desata por la inflamación de tales articulaciones lleva a causar ese incómodo dolor, además de la tendinitis rotuliana y lesiones por sobrecarga de la rodilla, que padecen las personas que realizan cierto desgaste en sus jornadas de trabajo.
Pese a que el dolor de rodilla es una de las razones habituales para visitar al ortopedista, está claro que erradicar esa molestia puede llevar a la impaciencia; sin embargo, se comprobó científicamente que la ingesta de ciertas vitaminas, alimentos y en especial las semillas ayuda a optimizar la recuperación de la rodilla.
Una de ellas es la linaza, semilla de la planta de lino, considerado un alimento que aporta importantes nutrientes para el correcto funcionamiento del organismo, debido a que no solamente es rico en fibra, sino que aporta omega-3, minerales como el magnesio y manganeso, y es una buena fuente de proteína vegetal.
Mayo Clinic indica que el consumo de linaza se debe realizar en raciones pequeñas; por ello, recomienda que se agregue una cucharada sobre los alimentos que se vayan a consumir, como es el caso de jugos, yogur, bebidas calientes o frías.
Lo ideal es que la semilla molida o triturada sea disuelta en una buena cantidad de líquido, por lo que un vaso de agua de aproximadamente 250 mililitros es la recomendación para una sola cucharada de linaza.
Aunque la linaza usualmente es conocida por su capacidad para reducir los niveles de colesterol malo en la sangre, también cuenta con propiedades antiinflamatorias debido al omega-3, que es uno de los aceites esenciales. Sirve para mejorar el sistema cardiovascular, también refuerza el sistema inmunológico, previniendo la aparición de infecciones alrededor de las articulaciones.
Los especialistas advirtieron, sin embargo, que es necesario diferenciar entre el omega-3 de origen vegetal y el de origen animal. Señalaron que, en este caso, se recomienda consumir el primero, ya que de lo contrario, se produce el efecto de inflamación que es el que se busca evitar.
Señalaron que, para reducir el dolor articular, la linaza se debe tomar dos cucharadas al día, ya sea de forma natural o como complemento a otros alimentos como los yogures, las ensaladas, etc., aunque es preferible consumirla sin cocinar para no perder las propiedades y evitar una mala digestión.
Si una persona está consumiendo medicamentos anticoagulantes, como la aspirina, y cualquiera que tome suplementos nutricionales que pueden adelgazar la sangre, como la vitamina E, ajo, jengibre o gingko biloba, deben consultar con un médico antes de consumir linaza regularmente.
Esto, debido a que la semilla tiende a reducir la formación de coágulos, por lo que al ser combinada con otros medicamentos o productos anticoagulantes puede causar sangrado excesivo y dificultar el proceso de cicatrización.
“Consulte con su médico antes de ingerirla en caso de que tenga problemas prostáticos o dificultad para orinar. No se consuma sin hablar primero con su médico si tiene reflujo esofágico, estrechamiento del esófago o del estómago u oclusión intestinal; esto debido a que la fibra contenida en la linaza puede distender el estómago”, puntualiza la secretaría.