Durante mucho tiempo se ha hablado de que el consumo de marihuana tiende a ser mucho menos invasivo y que, en general, nunca se habla de que el uso de esta droga pueda tener efectos adversos en la salud de las personas. Pero nuevos estudios muestran que las afectaciones en la mente son más graves de lo que se podría pensar.

Según la Agencia contra el Crimen y las Drogas de la ONU, cerca de 192 millones de personas alrededor de todo el mundo de entre 15 y 64 años consumen cannabis de manera recreativa, según datos de 2018. De estos, el 35 por ciento de los consumidores tiene entre 18 y 25 años, lo cual supone que la utilización de esta droga es sobre todo en jóvenes.

El problema es que al ser un consumo masificado en personas que no han terminado de desarrollar su cerebro, podría volverlos particularmente vulnerables a ciertos efectos asociados al uso del cannabis en el largo plazo. Esto según distintas investigaciones realizadas por The Journal of Psychopharmacology, la revista Neuropsychopharmacologyy el International Journal of Neuropsychopharmacology,que muestran ciertas afectaciones cognitivas y psicológicas.

Las dificultades se empezarían a dar con el consumo de la marihuana. Se ven comprometidos receptores que modulan los mecanismos de recompensa y de motivación; estos, por su parte, regulan la dopamina, la cual está involucrada directamente en la motivación y el aprendizaje de la persona. Otros receptores responsables de funciones como la memoria también se verían afectados con el uso de la droga.

Dicha investigación también descubrió que el consumo de la marihuana afecta las llamadas ‘funciones ejecutivas’. | Foto: David Trood

En cuanto a efectos cognitivos específicos, el cannabis puede afectar sobre todo a aquellas personas que terminen desarrollando ciertos desórdenes con el uso de la droga. Por ejemplo, los que hacen que las personas tiendan a una necesidad constante de consumir interrumpiendo sus actividades cotidianas como estudiar o trabajar, así como también se vuelve indispensable para efectuar dichas labores de manera óptima. Se estima que el 10 por ciento de los consumidores sufren de esto.

Dicha investigación también descubrió que el consumo de la marihuana afecta las llamadas ‘funciones ejecutivas’, las cuales incluyen la memoria funcional, el pensamiento flexible y el autocontrol. Mientras más jóvenes, peor es el funcionamiento de estas facultades del cerebro.

Asimismo, el estudio muestra que los efectos nocivos de la marihuana varían dependiendo del sexo de la persona que la use. En los consumidores hombres se ha demostrado que es posible que desarrollen mala memoria y cierta dificultad para reconocer objetos, mientras que en las mujeres que utilizan cannabis tienen más problemas de atención y dificultades en las funciones ejecutivas.

Los efectos negativos del cannabis no paran ahí, ya que la salud mental también podría verse muy comprometida. Investigaciones previas revelan cómo afectan los receptores del cerebro involucrados con la recompensa y la motivación, alterando el desempeño de las personas en sus trabajos o estudios al sentirse menos alentadas en su día.

Si bien las investigaciones relacionadas con el uso de la marihuana sugieren que es menos dañina que otras sustancias, las revelaciones médicas demuestran que esta droga está lejos de ser inofensiva para el cuerpo humano.