Las líneas de expresión, así como las arrugas y la flacidez de la piel son signos naturales que aparecen con el paso de los años. El envejecimiento genera que el cuerpo pierda la capacidad para producir algunas sustancias que cumplen una función hidratante, lo que hace que la piel se seque y pierda firmeza.
Factores como la contaminación, el estrés, la exposición indebida al sol y los malos hábitos de vida inciden de manera directa en ese proceso de envejecimiento, en el que también tiene mucho que ver la alimentación y la falta de descanso.
Cuando la piel comienza a envejecer, pierde elasticidad y, además, aparecen arrugas, manchas, resequedad, ojeras, se marca más el contorno de ojos y se generan líneas de expresión, asegura la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Para los expertos del instituto de investigación Mayo Clinic, con la edad, la piel se vuelve más fina y frágil, debido a que disminuye el tejido graso que se encuentra debajo de la misma. Adicionalmente, se presenta una reducción en la producción de aceites naturales que puede resecar la piel.
Una de las sustancias que se pierde con el avance de la edad es el colágeno, una proteína que el organismo produce de forma natural y es el componente principal de los tejidos conectivos que conforman varias partes de la estructura corporal, incluyendo los tendones, los ligamentos, la piel y los músculos.
Si bien una de las mejores formas de activarlo es con la alimentación, también es viable recurrir al uso de productos caseros que ayudan a contrarrestar las señales del envejecimiento. Uno de ellos es una mascarilla elaborada con aloe vera y aceite de coco. Estos dos ingredientes tienen diversas propiedades beneficiosas para la piel que pueden quitar muchos años de encima; se dice que hasta 10, pero si se usa de forma continua y regular.
Bondades del aceite de coco
En el caso del aceite, es un producto hidratante. Según información de la compañía Nivea, en su página web, este producto ha demostrado un gran poder de hidratación, sobre todo en el caso de cutis secos y agrietados. Ayuda a restaurar su barrera natural para retener la humedad.
De igual forma, contribuye a tener un tono de piel más uniforme. Está demostrado que en el rostro y la piel contrarresta las manchas, reduce las rojeces y mejora el tono desigual de la piel, indica la citada fuente.
Y como si fuera poco puede combatir los signos del envejecimiento. Esto se debe a que promueve la producción natural de colágeno, lo que aumenta la elasticidad de la piel para que sea más firme. La mejora de la elasticidad implica la reducción en la aparición de líneas y arrugas.
En cuanto a la sábila, se dice que tiene propiedades regeneradoras, que son imprescindibles para mantener la salud de los tejidos de la piel. También aporta bondades antioxidantes que ayudan a combatir los radicales libres que la afectan. Es fuente de aminoácidos, glucoproteínas y vitaminas A y C que le proporcionan a la piel colágeno y elastina de manera natural.
Información del portal de estilo de vida unCOMO asegura que el uso diario de aloe vera sirve para fortalecer y estimular las fibras de estas dos sustancias de la piel, lo que se traduce con una disminución de las arrugas, así como de otros signos de la edad.
¿Cómo preparar la mascarilla?
Para preparar este remedio casero antienvejecimiento se requiere de lo siguiente, según el portal Gastrolab de México:
- Dos cucharadas de aceite de coco.
- El gel de una penca de sábila.
Preparación:
Se corta la sábila y se deja reposar por cuatro horas en un envase con agua. Luego de este tiempo, se retira el gel o pulpa con una cuchara, hasta obtener la cantidad indicada, se agrega a una taza y se mezcla con las dos cucharadas de aceite de coco.
Una vez el producto esté uniforme, se aplica en el rostro limpio y se deja actuar de 20 a 30 minutos, se retira con agua tibia y se seca con una toalla. Se repite el procedimiento un par de veces a la semana.