El cuerpo tiende a disminuir la producción de colágeno luego de los 25 años. Esta importante proteína, que le da firmeza y elasticidad a la piel, es útil para la construcción de tendones, cartílagos, piel y ligamentos, brindando al cuerpo la tonicidad necesaria para realizar sus funciones vitales.
De hecho, esta proteína disminuye aún más a partir de lo 50 años en adelante, con una reducción de funciones como la pérdida de resistencia, de fuerza, de elasticidad y de flexibilidad. Así las cosas, para aumentar su cantidad en el cuerpo y mitigar el envejecimiento de la piel, es fundamental incluir una alimentación rica en vitaminas y minerales, así como consumir complementos vitamínicos que contengan colágeno. Además, existen ingredientes naturales que son ideales para hacer distintas mascarillas exfoliantes que ayuden a aminorar estas marcas en la piel.
El portal web Tua Saúde destaca la importancia de las mascarillas con efecto revitalizante para limpiar el rostro y evitar cualquier tipo de imperfecciones en el cutis. Así las cosas, las mascarillas a base de miel son ideales gracias a sus propiedades antisépticas y antioxidantes, que garantizan que la piel quede suave, hidratada y con un aspecto saludable.
Del mismo modo, la miel es un ingrediente capaz de equilibrar la cantidad de bacterias presentes en la piel, disminuyendo la posibilidad de acné, además de favorecer los procesos de cicatrización. Como tal, este ingrediente se puede mezclar con otros muy saludables para hidratar y proteger la piel. Así se pueden preparar:
Miel y yogur
- Preparación: se debe mezclar la miel con el yogur natural, y antes de aplicar la máscara, se debe lavar con jabón neutro y agua tibia. Después, aplicar en todo el rostro una capa fina de la mezcla, utilizando un pincel y dejar actuar durante 20 minutos. Esta mascarilla facial es ideal para mantener la piel del rostro bien hidratada, reparada y sin manchas.
Cabe mencionar que, para retirar la máscara facial de miel, se debe enjuagar el rostro solo con agua tibia. Para obtener óptimos resultados, este proceso se debe repetir 2 veces por semana.
Miel y aceite de oliva
- Preparación: esta mascarilla se debe elaborar mezclando 1 cucharadita de miel y 2 cucharadas de aceite de oliva, hasta alcanzar una consistencia homogénea. Luego, se puede aplicar sobre la piel con movimientos circulares, dejándola durante 15 minutos. Después, se puede remover la máscara con agua corriente.
“La máscara de miel y aceite de oliva es óptima para hidratar y exfoliar la piel, dejando la piel con un aspecto más saludable”, indica el portal en mención.
Miel y canela en polvo
Preparación: lo primero que se debe hacer es mezclar ½ cucharadita de canela en polvo, en 3 cucharaditas de miel, en un recipiente adecuado. Enseguida, se debe aplicar en el rostro con movimientos circulares y suaves, evitando el contorno de los ojos. Después de cerca de 15 minutos, se puede retirar la máscara con agua fría.
Esta mascarilla es muy indicada para eliminar el acné, gracias a sus propiedades antisépticas.
La fruta que ayuda a producir colágeno de manera natural
La sandía es una fruta rica en antioxidantes, como el licopeno, que ayuda a proteger la piel del daño causado por los radicales libres y el envejecimiento prematuro.
Además, contiene altos niveles de vitamina C, que estimula la producción de colágeno, sea consumida o aplicada, ya que es la proteína responsable de mantener la piel firme, además de elástica, según el portal de bienestar, Panoramaweb.
Actúa como tónico natural y astringente, reduciendo el tamaño de los poros y controlando la producción de sebo, ideal para combatir los excesos de grasa en el rostro en temporada de verano, de acuerdo a la revista Elle España, en su sección de belleza.
Según el magacín Mundo Deportivo, en su sección de salud y belleza, por su alto contenido en agua, proporciona potentes propiedades humectantes que ayudan a hidratar profundamente la piel y a que tenga un aspecto más sano y rejuvenecido.
Por si fuera poco, cuenta con propiedades astringentes, lo que significa que reduce las impurezas del cutis, como los poros abiertos, el acné y el exceso de grasa en el rostro, ya que ayuda a disminuir la secreción excesiva de aceites en la piel, según la revista Glamour México.