La piel es el órgano más grande del cuerpo, los signos del envejecimiento se hacen visibles en esta zona y de manera más intensa en la piel del rostro como tal. Por eso, un número significativo de personas invierte dinero y tiempo en su cuidado; sin embargo, cabe mencionar que aunque este sea un proceso imposible de retrasar, los cuidados harán que no surja antes de lo que es debido.
La vitamina C cumple un papel importante en la prevención del envejecimiento prematuro, ya que este nutriente es el principal precursor para que el cuerpo puede generar colágeno; esta proteína se encarga de darle firmeza y elasticidad a la piel y a otras partes del cuerpo.
El colágeno con el paso de los años empieza a reducir su producción. Se cree que a los 40 años de edad el cuerpo no produce ni la mitad del colágeno que producía en la etapa de la adolescencia; por eso, la aplicación de productos que contengan esta vitamina puede favorecer la salud de la piel; además, es importante consumir alimentos que tengan cantidades elevadas de este compuesto.
El portal de belleza Vogue brinda algunas recomendaciones para sacarle el máximo provecho a los productos cosméticos que tienen vitamina C entre sus componentes. Cabe mencionar que antes de aplicar cualquier producto sobre la piel del rostro, hay que consultar con un dermatólogo con el fin de prevenir alergias o reacciones adversas al mismo.
El medio recomienda aplicar, en las mañanas, a diario, un sérum que contenga este nutriente. Aunque hay cremas hidratantes que lo tienen, la recomendación de los profesionales es hacer uso de un suero con el fin de tener mejores resultados.
Antes de comprarlo es importante fijarse en la concentración de vitamina C que trae el producto, para que realmente el sérum que se adquieren surta efecto en la piel, el producto debe tener concentraciones de vitamina C superiores al 8 %. Este suero se debe aplicar en medio de la rutina de limpieza diaria y debe ser untado en el rostro antes de la aplicación de la crema hidratante y del protector solar.
Consejos para el cuidado de la piel
- Aplicar protector solar a diario incluso cuando no se va a salir de casa.
- Los profesionales de la salud recomiendan consumir de seis a ocho vasos de agua al día, lo que equivale a dos litros.
- Usar productos cosméticos y maquillaje de calidad que este debidamente aprobado por un dermatólogo.
- Evitar exponerse al sol sin protección y cuando hay un sol intenso.
- Consumir tres porciones de fruta al día (desayuno, merienda de la mañana y la tarde) y dos porciones de verduras (almuerzo y cena).
- No fumar.
- Desmaquillarse.
- Tener una rutina de limpieza tanto en las noches como en las mañanas.
- Si se padece de acné, este debe ser tratado por un profesional de la salud.
Mascarilla casera con vitamina C
El diario El Universo, en su sección de cuidado de salud, brinda la receta de la siguiente mascarilla. Antes de su aplicación se debe contar con a aprobación de un profesional de la salud.
Ingredientes:
- 110 ml de agua de hamamelis
- 2 gr de colágeno marino
- 5 gr de vitamina C
- Pastilla para hacer mascarilla de gel
- Molde para mascarilla facial
Preparación:
- Medir en un vaso 10 ml de agua de hamamelis, agregar 2 gramos de colágeno marino. Remover hasta disolverlo y conservar para más tarde.
- En otro vaso hay que disolver los 5 gramos de vitamina C, en 20 ml de agua de hamamelis y reservarlo.
- En un recipiente más amplio medir 80 ml de agua de hamamelis y llevar a calentar a baño maría. Una vez que alcance 80º sacar del fuego y añadir la pastilla. Mezclar y remover para disolverla por completo. Seguir mezclando y agitando durante unos 4 minutos hasta comprobar que, poco a poco, va volviéndose algo gelatinosa.
- Añadir los principios activos que se habían conservado (el colágeno marino y la vitamina C ya disueltos). Al mismo tiempo, continuar mezclando y removiendo. Verter el preparado sobre el molde, repartirlo bien y deja secar unos 10 minutos.
- Sacar la mascarilla con cuidado del molde y colocarla en la cara. Dejar actuar en la piel unos 20 minutos. Retirar la mascarilla y proceder a realizar diversos masajes para que los componentes aplicados penetren en la zona.