Científicos expertos aseguran que el consumo de vitamina D, junto con el calcio, puede ofrecer beneficios más allá de la salud ósea, lo que quiere decir que al mezclar estos dos minerales, el cuerpo tendrá más defensas contra el cáncer, la diabetes y la presión arterial alta.

Y es que necesariamente el organismo necesita la vitamina D para hacer un proceso importante: la absorción del calcio. Para los adultos de entre 19 y 70 años, el consumo diario recomendado de vitamina D es de 600 unidades internacionales. La recomendación aumenta a 800 unidades internacionales para adultos mayores de 71 años.

La vitamina D ayuda a absorber el calcio en el organismo. | Foto: Libre de derechos

La vitamina D controla los niveles de calcio y fosfato de tres formas: cuando se absorbe en la dieta, el que ya está en los huesos, y cuando se expulsa.

Las personas con niveles crónicamente bajos de vitamina D tienen más probabilidades de tener baja densidad ósea y es más probable que experimenten fracturas. Por esta razón, consumir calcio y esta vitamina es ideal para fortalecer los huesos y evitar problemas en las articulaciones, según informa el Instituto Nacional de Salud Americano.

De acuerdo a una investigación reciente publicada en el International Journal of Molecular Sciences, personas que tenían altos niveles de esta vitamina en su organismo tenían un umbral del dolor mucho más alto, comparado con aquellas que presentaron cierta deficiencia previa de este micronutriente.

La vitamina D es difícil de conseguirla en los alimentos | Foto: Libre de derechos

Según un estudio realizado en la Harvard Medical School, la deficiencia de vitamina D, definida como < 75 nmol /l, afecta a la mitad de adultos en los países desarrollados. Esta deficiencia resulta muy peligrosa para la salud.

Por otra parte, un estudio elaborado en Tehran University of Medical Sciences Iran explica que la deficiencia de vitamina D se relaciona con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, eso quiere decir que se asocia con obesidad y aumento de la parathormona y colesterol, factores de riesgo de patologías cardiovasculares como el infarto de corazón.

El salmón tiene un alto contenido de vitamina D | Foto: Libre de derechos

Para evitar la deficiencia de vitamina D, se deben consumir alimentos que la contengan, aunque realmente son muy pocos. Esta se encuentran presente en pescados grasos, como la trucha, el salmón, el atún y la caballa, así como los aceites de hígado de pescado.

Adicional, la vitamina D se encuentra en suplementos de multivitaminas y multiminerales. También se puede conseguir en forma de suplementos dietéticos que contienen solo vitamina D o vitamina D combinada con algunos otros nutrientes. Las dos formas de vitamina D disponibles en suplementos son D2 (ergocalciferol) y D3 (colecalciferol).

La carencia de esta vitamina puede conducir a “una pérdida de densidad ósea, lo que puede llevar a sufrir osteoporosis y fracturas (huesos rotos). | Foto: GettyImages

Según un estudio elaborado en University Medical Center Boston, las personas necesitan de la exposición solar para cubrir los requerimientos de vitamina D. El 90 % de las necesidades pueden cubrirse con la exposición al sol.

Según Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, la carencia de esta vitamina puede conducir a “una pérdida de densidad ósea, lo que puede llevar a sufrir osteoporosis y fracturas (huesos rotos). La deficiencia severa de la vitamina D también puede conducir a otras enfermedades. En niños, puede causar raquitismo (...) En adultos, la deficiencia severa de la vitamina D conduce a la osteomalacia, que causa huesos débiles, dolor en los huesos y debilidad muscular”.