Prevenir enfermedades y mejorar las que ya se padecen es posible por medio de buenos hábitos, y de elecciones saludables.
De hecho, es importante fortalecer el sistema inmune, porque este ayuda al cuerpo a combatir infecciones y otras enfermedades.
Por ello, existe una bebida que no solo fortalece el sistema inmune, sino que también disminuye la presión arterial, y se trata del agua de coco, pues “posee propiedades hidratantes, antioxidantes, digestivas, hipocolesterolémicas, diuréticas, antifúngicos, desintoxicantes y antihipertensivas”, según el portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde.
Es más, el portal indicó que “el potasio, presente en grandes cantidades en el agua de coco, mejora el relajamiento de la venas y aumenta la eliminación del sodio por la orina. Por lo que ayuda en el tratamiento de la presión arterial, disminuyendo el riesgo de enfermedades cardíacas como infarto”.
No obstante, es importante no exceder su consumo (máximo tres vasos al día), ya que esta bebida contiene nutrientes como potasio, sodio y magnesio, que en grandes cantidades pueden desequilibrar las funciones del organismo, pudiendo alterar los latidos cardíacos.
Ahora bien, es importante señalar que el consumo de agua de coco debe estar acompañado de otras recomendaciones para que esta surja efecto, cómo, por ejemplo:
1. Tener una dieta saludable: esta debe incluir al menos 400 g (o sea, cinco porciones) de frutas y hortalizas al día; menos del 10 % de la ingesta calórica total debe ser de azúcares libres, menos del 30 % de la ingesta calórica diaria debe proceder de grasas y se deben consumir menos de cinco gramos de sal (aproximadamente una cucharadita) al día y la sal debería ser yodada.
2. Hacer ejercicio: las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
3. Limitar el consumo de alcohol: limitar el consumo de alcohol a menos de una copa por día para las mujeres o dos copas por día para los hombres puede ayudar a reducir la presión arterial en aproximadamente 4 mm Hg.
4. Dejar de fumar: Fumar aumenta la presión arterial. Dejar de fumar ayuda a bajar la presión arterial y también puede disminuir el riesgo de enfermedad cardíaca y mejorar la salud general, lo cual posiblemente prolongue la vida.
5. Intentar mantener un peso saludable: el sobrepeso aumenta el riesgo de presión arterial alta. En general, para mantener un peso saludable se debe quemar la misma cantidad de calorías que las que se consumen y beben.
6. Dormir bien: La mayoría de adultos necesita de siete a ocho horas de sueño.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud.
Referencias científicas
- Agua de coco - Portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde.
- Vida saludable - Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos