A partir de lo expuesto por Mayo Clinic, esta enfermedad hace referencia a la periodontitis, la cual es una condición patológica que afecta a los dientes, principalmente a las encías.

Alrededor de los dientes, hay un tejido blanco llamado encías, el cual cumple la función de soportar los dientes, cobijar a los nervios bucales y proteger esa zona ante infecciones. Cuando la periodontitis hace presencia, lo fundamental es tratar esta enfermedad con anterioridad; de los contrario, los efectos serán negativos.

Esta patología es común y cuenta con alternancia de tratamientos. Con respecto a las causas de esta condición, la investigación Enfermedad de las encías o enfermedad periodontal de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH por sus siglas en inglés) indica que con frecuencia ocurre por el descuidado de la boca y dientes. El primer síntoma es experimentar sensibilidad extrema en la zona, a tal punto que perderán la firmeza que las caracteriza.

La falta de higiene es uno de los factores que conlleva a esta enfermedad. | Foto: Getty Images

Normalmente, las encías son sanas y firmes, debido a que encajan al detalle con la cavidad de los dientes. Del mismo modo, cuentan con un tono rojo, el cual puede variar en su intensidad, siendo en algunos casos rosado oscuro o marrón. Sin embargo, cuando la periodontitis está presente en la boca, el estado de las encías cambiará.

A partir de la información expuesta por el informe, los sintomas que se presentan en las encías son: inflamación, color rojo brillante, sensibilidad extrema al mínimo contacto, propensas al sangrado, color rosa en los dientes luego de ser cepilladas, necesidad de escupir sangre, mal aliento que no se quita con el cuidado, pus, dientes flojos, dolores incontrolables al masticar, abertura en las cavidades o caries.

Con respecto a las causas, en la mayoría de los casos esta condición se desarrolla por una placa, la cual está compuesta de bacterias fáciles de reproducirse. Está formada principalmente por almidones y residuos de azúcares que interactúan con los microorganismos bacterianos que ingresan a la boca. El mal cepillado o la ausencia del mismo, le darán vía libre a los agentes dañinos de hacer estragos.

El primer síntoma que genera esta enfermedad es la formación del sarro en los dientes. | Foto: Getty Images

A medida que avance el tiempo, la placa se endurecerá por debajo de la encía y se transformará en sarro, una capa dura pegada al esmalte dental. Si esta es difícil de extraer, el sarro lo es aún más. No se puede eliminar con el cepillado, debido a que la rigidez es más fuerte que la crema dental, hilo o enjuague bucal. En adición, esta capa se encargará de acumular cada vez mayor cantidad de bacterias, complicando la situación.

Posteriormente, la infección puede generar gingivitis, la cual es la infección bucal más leves. Esta condición consiste en la irritación del tejido de la encía alrededor de los dientes, la cual genera dolores intensos y la producción de pus. Sin embargo, esto no es lo peor que puede pasar, debido a que el peor de los escenarios es el desarrollo de la periodontitis.

Con el paso del tiempo y sin el tratamiento adecuado, las cavidades de los dientes y el sarro se llenarán de líquido, aumentando su profundidad y generando mayor hinchazón. En una etapa avanzada, la infección puede generar pérdida de tejido y hueso.

Cuando se presente la periodontitis, se requiere acudir a un centro de salud lo más pronto posible. . (Foto: Thinkstock)

La peor de las consecuencias es el deterioro óseo, el cual contribuye a afectar las vías sanguíneas que circulan por las encías. La periodontitis está relacionada con enfermedades respiratorias, artritis reumatoide y la enfermedad de arterias coronarias.

Para prevenir esta enfermedad, Mayo Clinic recomienda seguir los siguientes hábitos:

  • Buen cuidado bucal: Cepillarse los dientes con frecuencia y dos veces al día; emplear hilo dental y limpias encías, lengua y paredes de la boca.
  • Visitas habituales al dentista: Hacerse un chequeo para conocer el estado de los dientes con frecuencia es recomendable para mantener un registro y así estar al tanto de las zonas en las que se requiere tener mayor higiene.