El tomillo es una planta aromática utilizada generalmente para tratar afecciones en las vías respiratorias, ya sea como antiséptico, expectorante y mucolítico. Por eso, es recomendada para tratar la tos, los resfriados, la gripe y el catarro.
Pero, adicionalmente, debido a sus propiedades medicinales, ayuda a solucionar problemas digestivos, por cuanto favorece la eliminación de mucosidades del tracto intestinal y sirve para tratar la indigestión, incrementar la secreción de bilis, combatir parásitos intestinales y facilitar los procesos digestivos.
Consumir una infusión de esta planta mejora la digestión y evita los gases o malestares estomacales (como la diarrea o los parásitos intestinales) e incrementa la producción de bilis para una mejor asimilación de los alimentos.
Se recomienda tomar después de cada comida, ya que permite digestiones más fáciles y ayudan a desaparecer los dolores estomacales.
Otro de los beneficios de una infusión de tomillo está relacionado con funciones desinfectantes, antisépticas y cicatrizantes, por lo que es muy útil para sanar heridas. En este caso, se debe aplicar directamente sobre la herida con una gasa e incluso se puede utilizar en forma de crema.
Para preparar este remedio, es necesario hervir la planta en una olla con agua. Cuando pasen 10 minutos se podrá aplicar la mezcla en la zona a tratar con la ayuda de un algodón. De esta manera se podrá ver, poco a poco. los efectos positivos, ya que la herida comenzará a cicatrizar más rápido y la piel piel mostrará una apariencia mucho más saludable.
Como mencionamos anteriormente, uno de los principales usos del tomillo es como tratamiento de enfermedades respiratorias o la mucosidad. Ayuda mucho cuando una persona está resfriada o con una gripa fuerte, por cuanto despeja las vías respiratorias y descongestiona.
Una de las formas de utilizarlo, en este caso, es a través de un baño de infusión concentrado con el que se puedan hacer vahos, es decir, respirar el vapor que sale de la infusión para conseguir despejar la obstrucción de la mucosidad y aliviar la tos.
Para su preparación se debe tener a la mano un puñado de tomillo y otro de eucalipto, medio limón, una cucharada de sal y medio litro de agua.
Se debe hervir todos los ingredientes en una olla y dejar que se cocinen durante unos 15 minutos. Después, apagar el fuego, tapar la cabeza con una toalla y respirar el vaho con inhalaciones profundas. De esta manera, se sentirá que se despeja el cuerpo y se acaba con la mucosidad.
Otras funciones
Otras de las funciones del tomillo consiste en tratar los malos olores corporales. En este caso, se debe preparar una infusión con la cual se deben hacer gárgaras cada día después de cepillarse los dientes. Entonces, la halitosis y el mal aliento también pueden ser tratados con esta planta
Para aliviar el dolor reumático y de la gota también es útil debido a sus propiedades antiinflamatorias y curativas. En este caso, se toma la planta en forma natural y se debe pasar sobre la parte del cuerpo en la que la persona siente las molestias mediante frotaciones.
Para ello se requieren 100 gramos de tomillo fresco y un litro de alcohol de 60 grados. Se deben mezclar los dos ingredientes y echarlo en una botella de cristal. Se debe dejar reposar todo durante unas horas. Después se puede aplicar mediante ligeras fricciones en la zona donde se siente el dolor.
Además de las propiedades medicinales, el tomillo se utiliza en recetas caseras como condimento en algunos platos: carne aderezada con tomillo, como especia en el arroz o aliño en las ensaladas.
Es importante tener en cuenta que existen una serie de contraindicaciones. Según el portal UnComo., este ingrediente natural no debe ser tomado por mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, menores de 6 años y personas hipersensibles a aceites esenciales.
Igualmente, está restringido a quienes sufren gastritis, úlceras gastroduodenales, intestino irritable, colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, hepatopatías, epilepsia, parkinson, enfermedades neurológicas y alergias respiratorias.