La cúrcuma es una planta de origen asiático y de Centroamérica que se caracteriza por su color amarillo brillante. Además, es una especia que tradicionalmente se utiliza en la cocina para condimentar diferentes platos.

No obstante, sus propiedades y beneficios para la salud no pasan desapercibidas para la medicina natural, debido a sus compuestos, llamados curcuminoides.

Además, sus aceites volátiles (turmerone, atlantone y zingiberene), proteínas, resinas y azúcares también potencian su poder sanador, además de que es rica en fibra dietética, vitaminas C, E y K, niacina, sodio, calcio, potasio, cobre, magnesio, hierro y zinc, todos elementos clave para cuidar la salud del organismo.

Otro de sus compuestos activos es la turmerona, que ayudaría a prevenir y tratar problemas neurológicos, según indica una publicación del portal Mejor con Salud.

Sin embargo, esta planta aromática y medicinal se destaca especialmente por tres razones, es buena para prevenir el cáncer, mejora la digestión y regula los niveles de glucosa en la sangre.

De acuerdo con Mejor con Salud, la curcumina puede llegar a ser prometedora en los tratamientos contra el cáncer, especialmente el de páncreas, próstata y el mieloma múltiple.

Glucosa en la sangre. | Foto: 2020 DeFodi Images

Por otro lado, de acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Columbia, resaltó los beneficios del consumo de cúrcuma en pacientes con obesidad a causa de la diabetes. No obstante, es necesario señalar que la cúrcuma no resolverá las afecciones mencionadas, pues se debe acudir al médico y seguir la guía dada por este.

Existen diversas formas de consumirla para prevenir los niveles elevados de azúcar en la sangre y obtener todos sus beneficios. Una de las más sencillas es usarla como especia que complemente los platos, tal como se usa el curry o cualquier otra. Sin embargo, se recomienda hacer preparaciones a base de cúrcuma para aprovechar al máximo sus beneficios, de acuerdo con Mejor con Salud.

Cúrcuma con leche

Para esta preparación se requiere de una taza de leche, una cucharadita de cúrcuma en polvo y media cucharadita de miel. Para elaborar esta bebida, conocida como leche dorada, se debe diluir la cúrcuma en polvo en un vaso de leche y se mezcla hasta que no haya grumos. Si la persona prefiere, le puede agregar un poco de miel y beber una o dos veces al día.

Leche dorada a base de cúrcuma | Foto: Getty Images

Té de cúrcuma

Los ingredientes para esta bebida son: una cucharadita de cúrcuma en polvo, una taza de agua, media cucharadita de miel y un sobre de té. Se pone al fuego el agua en una olla, cuando hierva se agrega el sobre de té verde para hacer la infusión. Se retira del fuego y se agrega la cucharadita de cúrcuma y se endulza la preparación con un poco de miel. Si la persona ya tiene diabetes, lo ideal es sustituir la miel por un poco de edulcorante, o no endulzar la bebida. El té verde se puede sustituir por manzanilla o té de limón.

Cúrcuma en agua

Para esta bebida se requiere de una cucharada de cúrcuma y un vaso de agua. Para prepararla se calienta en una olla el agua y cuando esté tibia, se retira del fuego y se le agrega una cucharada de cúrcuma. Se mezcla muy bien hasta que el polvo se diluya. Este remedio es de muy fácil preparación y la recomendación es consumirlo diariamente, cinco minutos antes de cada comida.

Té de cúrcuma | Foto: Getty Images

Si bien estos remedios naturales pueden ayudar a prevenir y controlar la enfermedad generada por los niveles altos de azúcar, lo ideal es siempre que la persona tenga este padecimiento, consultar con un especialista para seguir el tratamiento indicado, junto con la dieta y el ejercicio apropiados.