Las venas várices son consideradas una afección común. Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos estas venas hinchadas y retorcidas no causan problemas para la mayoría de las personas y con frecuencia aparecen en las piernas, aunque pueden desarrollarse en otras partes del cuerpo.

Si el flujo de sangre se vuelve lo suficientemente escaso, pueden presentarse problemas como hinchazón y dolor en la pierna, coágulos sanguíneos y cambios en la piel.

La Fundación Española del Corazón explica que las várices se generan cuando por diversas razones al organismo se le dificulta que la sangre vuelva con fluidez al corazón, lo que ocasiona que esta se vaya estancando, y para que tenga sitio, el vaso (la vena) se dilata.

“En un primer momento, si se favorece el retorno venoso, dicha dilatación desaparece y la vena vuelve a su situación normal. Pero si dura demasiado esta dificultad de retorno venoso, la vena se dilata de forma permanente”, precisa.

Las venas várices pueden generar complicaciones de salud, más allá de un problema estético. | Foto: Getty Images

Existen algunos factores de riesgo para que esta afección se presente y en la lista están los siguientes, de acuerdo con la Biblioteca de Medicina.

  • Edad avanzada
  • Nacer con válvulas defectuosas
  • Obesidad
  • Embarazo
  • Antecedentes de coágulos sanguíneos en las piernas
  • Estar de pie o sentado por largos períodos
  • Antecedentes familiares de venas varicosas

Los expertos aseguran que si el flujo de sangre se vuelve insuficiente, los síntomas que genera este padecimiento pueden pasar por: hinchazón y dolor de la pierna, cambios de color en la piel de las piernas o los tobillos, piel seca, irritada, escamosa que puede romperse fácilmente y llagas (úlceras) cutáneas que no sanan fácilmente.

La planta Castaño de Indias es favorable para mitigar las molestias generadas por las várices. | Foto: Getty Images

Castaño de Indias para las várices

Cuando se presentan venas hinchadas o agrandadas, que no revisten mayor complejidad, es posible recurrir al uso de plantas medicinales para aliviar las molestia y una de las opciones es el castaño de Indias, un árbol del cual se puede usar tanto su corteza, como sus semillas.

Se dice que esta planta aporta propiedades antiinflamatorias, antihemorroidales y vasoconstrictoras, lo que la convierte en una opción para aliviar problemas de circulación, como insuficiencia venosa y várices.

En este sentido, el portal Cuerpo Mente asegura que sirve para mejorar la condición por piernas hinchadas, calambres en las pantorrillas y dolor y pesadez en las piernas. Esto se debe a que ejerce un efecto antiinflamatorio gracias a que inhibe la enzima prostaglandina-sintetasa.

“El castaño de Indias (semillas) ayuda a combatir la mala circulación por su acción venotónica, aumentando la presión natural de las venas, favoreciendo la circulación sanguínea. Además, es un vasoconstrictor y ayuda a reducir la fragilidad capilar, previniendo lesiones en las venas”, precisa el portal de salud Tua Saúde.

Castaña de Indias | Foto: Getty Images

Un aporte más en torno al tema lo hace el sitio web de estilo de vida unCOMO, el cual indica que las semillas del castaño de Indias poseen un compuesto llamado escina, que le otorga la propiedad de venotónico y lo que hace es ayudar a mejorar el flujo de la sangre y el tono venoso, evitando que las fibras elásticas de la pared de las arterias se contraigan con más fuerza y no sean tan frágiles.

Otro de los beneficios que otorga la ingesta de esta planta es que brinda relajación de la pared venosa, lo que ayuda a prevenir el desarrollo de nuevas várices o arañas vasculares.

En este mismo propósito esta planta resulta favorable porque tiene propiedades diuréticas que promueven la eliminación de líquidos a través de la orina, por lo que previene la formación de edemas o hinchazón en las extremidades inferiores.

Las venas várices pueden formarse por una mala circulación de la sangre. | Foto: Getty Images

Para aprovechar sus beneficios, es posible consumirse en cápsulas o en pastillas, las cuales se pueden conseguir en tiendas especializadas en la venta de productos naturales. Al tomar estos comprimidos, es importante no superar la dosis de 400 miligramos al día, lo que equivaldría a dos cápsulas. También se puede preparar un té ya sea con la corteza o con las semillas y consumirlo a diario.

Si bien se trata de un producto natural, es importante tener precaución, pues las personas que toman medicamentos anticoagulantes u otras hierbas con estas propiedades no deberían consumirlo.