La enfermedad por hígado graso es una afección en la que se acumula grasa en el hígado. Hay dos tipos principales: enfermedad del hígado graso no alcohólico y enfermedad del hígado graso por alcohol, también llamada esteatosis hepática alcohólica.
En concreto, el hígado es uno de los órganos que puede verse más afectado por los hábitos de vida inadecuados. Es decir, el exceso de bebidas alcohólicas, una mala alimentación o dormir mal pueden provocar daños hepáticos tan conocidos como la cirrosis, que en algunas ocasiones llegan a ser crónicos.
De hecho, una nueva investigación publicada en el Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism de la Sociedad Endocrina Norteamericana, señala que las personas con estilos de vida sedentarios y conductas de sueño poco saludables, podrían desarrollar la enfermedad del hígado graso.
Danielle Tholey, médica del Sidney Kimmel Medical College at Thomas Jefferson University, afirma que las personas con hígado graso pueden sentirse cansadas o tener malestar abdominal leve, pero por lo demás no tener síntomas.
Infusión de alcachofa para limpiar el hígado
- Una manera sencilla de tomar un remedio de alcachofa consiste en preparar una infusión medicinal con las hojas y los tallos.
- Se debe reservar el corazón para cocinarlo y aprovechar todas las partes de la planta. Sin embargo, hay que saber que su sabor será muy amargo. Además, se puede combinar con romero.
- Por su contenido en ácido ursólico, se dice que esta planta medicinal apoya la función hepática, reduce la inflamación, mejora la fluidez de la sangre y reduce el colesterol malo.
Otras plantas medicinales para combatir el hígado graso
Infusión de jengibre
Esta bebida reduce el proceso inflamatorio y minimiza los radicales libres.
Ingredientes:
- 1 cucharada de raíz de jengibre rallado.
- 1 cucharada de diente de león.
- 2 tazas de agua.
Preparación:
- En una olla con agua, a fuego lento, dejar hervir por 10 minutos el jengibre y el diente de león.
- Pasado ese tiempo, retirar del calor y dejar enfriar hasta que esté tibia.
- Se recomienda beber una taza en ayunas y luego a media tarde.
Diente de león
Es un excelente mediador para resolver muchos tipos de trastornos digestivos. El diente de león se ha utilizado desde la antigüedad como facilitador de la secreción de bilis, así como para mediar la función de hígados perezosos, según el portal Mejor con Salud.
Modo de uso:
- Basta una cucharadita (10 g) de sus flores para una taza de agua (250 ml) .
- Llevarla a ebullición con la taza de agua y permitir que repose 5 minutos.
- Se recomienda tomarla después de las comidas principales.
Hierbabuena
La infusión de hierbabuena es muy utilizada para mejorar problemas digestivos, indigestión y gases intestinales, pero también es excelente para combatir la inflamación del hígado, ya que actúa en la vesícula biliar al estimular la producción de la bilis, según el portal de salud y bienestar, GastrolabWeb.
Ingredientes:
- 1 puñito de hojas de hierbabuena.
- 1 limón.
- 1 naranja.
- 2 litros de agua.
Preparación:
- Lavar muy bien los cítricos y la hierbabuena, desinfectar la hierba y reservar. Poner una olla con el agua y la hierbabuena, deja a fuego medio alto hasta que hierva.
- Retirar del fuego, servir colado en una taza hasta un poco más de la mitad de la taza, agregar el jugo de la naranja y del limón, añadir ralladura de este último, mezclar y beber caliente.
- Se aconseja tomar esta infusión durante una semana, de preferencia 20 minutos antes de alguna comida sólida y sin endulzar.
- Cabe recordar que ante cualquier remedio natural es fundamental consultar primero con un médico y si se presentan molestias o se padece de algún problema de salud crónico, es muy importante acudir con un especialista.
Infusión de albahaca morada
Este remedio permitirá limpiar todo el organismo, incluyendo el páncreas y el hígado. También optimiza el proceso digestivo y la glucosa.
Ingredientes:
- 1 cucharada de albahaca morada.
- 1 taza de agua.
Preparación:
- Verte la albahaca en una taza y dejar hervir por dos a tres minutos.
- Dejar reposar a temperatura ambiente y colar.
- Se recomienda tomar una taza diaria por tres semanas.