Hacer deporte es uno de los hábitos más saludables para mantener un buen estado de salud físico y mental, y una mejor calidad de vida; sin embargo, muchas veces hacer ejercicio sin un debido calentamiento o la supervisión de un profesional puede ocasionar lesiones en forma de contracturas, calambres, espasmos, debilidad muscular, cervicalgias, agujetas, luxaciones, que dificulta el movimiento articular.

De acuerdo con la revista especializada Cuerpo y Mente, el dolor muscular se produce debido a la reacción de un esfuerzo físico intenso o al mantenimiento de una postura inadecuada durante un largo tiempo. Por ejemplo, los calambres son contracciones involuntarias y dolorosas de los músculos motores que suelen afecta a los deportistas. Del mismo modo, las agujetas son la consecuencia de un esfuerzo físico intenso y pueden generar la acumulación de ácido láctico en los músculos.

En ese sentido, la fisioterapia suele ser una buena opción para tratar las contracturas musculares; sin embargo, la fitoterapia ofrece una gran variedad de remedios naturales que también ayudan a aliviar este tipo de lesiones. Cabe mencionar que gracias a las propiedades antiinflamatorias de las plantas medicinales, ayudan a disminuir el dolor articular y a una rápida recuperación muscular.

Mejor con Salud indica que la ulmaria, es una planta herbácea que se caracteriza por tener hojas grandes, divididas en lóbulos irregulares, y contribuye a disminuir la inflamación y a devolver la elasticidad en contracturas musculares, como las de origen cervical y las que afectan a las extremidades. A su vez, la ulmaria contiene propiedades antiinflamatorias, analgésicas, febrífugas, diuréticas, astringentes y sudoríficas.

Ahora bien, cabe mencionar que la ulmaria es una planta sin toxicidad ni efectos secundarios conocidos hasta el momento. No obstante, no se aconseja administrar en casos de hipersensibilidad a los salicilatos y solamente es aconsejable tomar una infusión dos veces al día durante varias semanas.

Otras propiedades de la ulmaria

  • Problemas digestivos: Esta planta medicinal ayuda a tratar problemas digestivos como la acidez en el estómago, las úlceras pépticas o las hernias de hiato. Gracias a los taninos que componen esta planta, ayudan a proteger las membranas mucosas y a su vez, disminuye la diarrea.
La ulmaria es una planta herbácea, que contribuye a disminuir la inflamación y a devolver la elasticidad en contracturas musculares. | Foto: Archivo Semana
  • Ayuda a tratar las afecciones en la piel: Debido a sus efectos diuréticos y petrificantes, la reina de los prados, como también se le llama a la ulmaria, elimina las erupciones y los sarpullidos de la piel.
  • Afecciones urinarias: Esta planta tiene una acción antiséptica que la hacen ideal para tratar infecciones urinarias como la cistitis y la retención de líquidos.
  • Trata los cuadro gripales: La ulmaria estimula la sudoración, elimina toxinas y reduce la fiebre con el fin de mejorar los síntomas que ocasionan los resfriados y las gripas leves.

¿Cómo se puede consumir la ulmaria?

De acuerdo con el portal web Ecocosas, la ulmaria puede consumirse en infusión, cápsulas y por medio del extracto líquido. En cuanto a las cápsulas, se aconseja tomar de una a dos al día, entre las comidas. El extracto líquido de ulmaria, por lo general, se utiliza para tratar los problemas digestivos y solamente se debe añadir cinco gotas a una infusión y consumir tres veces al día.

Y finalmente, para preparar la infusión de ulmaria, se debe hervir una taza de agua y luego añadir dos cucharadas de ulmaria seca y dejar reposar durante 10 minutos. Después se debe colar la bebida y agregar un endulzante para su posterior consumo.