Hay veces en las que se puede sentir en las pierna síntomas como cansancio, estrés, frío, calambres, hinchazón u hormigueo. Si usted experimenta algunas de estas afecciones puede que tenga problemas de circulación en las extremidades inferiores.
Las causas pueden ser diversas. De acuerdo con portales especializados en las piernas, algunas de estas pueden deberse a malos hábitos de vida como el consumo de alcohol, fumar cigarrillo, nivel de colesterol alto, problemas de hipertensión, sobrepeso, altos niveles de estrés, enfermedades como ateroesclerosis, comer alimentos con exceso de sodio, azúcar o grasas saturadas.
Como varios aspectos de la salud, hay formas de aliviar, mejorar y disminuir los problemas de circulación en las piernas. Lo primero que siempre debe hacer es acudir a un especialista para obtener un diagnóstico detallado del asunto y poder seguir un tratamiento.
Ahora, otro factor a tener en cuenta es que los hábitos deben cambiar. Varias de las causas de la mala circulación de la sangre en las piernas son consecuencias de un estilo de vida que no es saludable. Es por eso que cambiar la alimentación a una balanceada con un consumo de los grupos alimenticios de comidas ricas en vitaminas y minerales pueden hacer la diferencia.
Otro de los cambios que se pueden implementar es dejar el sedentarismo. El álgido ritmo de la vida y la obligaciones laborales pueden hacer que la actividad física pase a un segundo plano. Sin embargo, es necesario organizar el día para que el ejercicio esté presente en la rutina diaria.
Los productos naturales tienen una amplia variedad. Y es que la naturaleza se vuelve protagonista por los beneficios que las frutas, las verduras y las plantas ofrecen al incorporarse a la dieta del día a día.
Entre esta diversidad, aparece una planta que puede ayudar a tratar la mala circulación y es la centella asiática. Una planta milenaria que tiene múltiples beneficios en la salud, uno de ellos es mejorar la circulación.
La propiedades de la centella asiática
La centella asiática es una planta propia de las medicinas tradicionales de origen asiático y africano. Este producto se utiliza en ese lado del mundo hace mas de 3 mil años por sus numerosas propiedades curativas, antiinflamatorias, anticoagulantes y digestivas, entre otras.
Según algunos relatos, esta es también llamada la hierba del tigre porque las leyendas cuentan que alguna vez un tigre sanó sus heridas al revolcarse en estas plantas. Historias como estas han hecho que sus propiedades sean exaltadas en Asia, África y el resto del mundo.
Algunos la usan para curar heridas; otros, enfermedades de la piel. Y ha tenido efectos positivos en las personas que sufrían de lepra, en personas con problemas de estomago. Otros lo usan como tónico y como relajante. Y otros más para la circulación. Varios portales especializados destacan entre sus beneficios el fortalecimiento de las paredes venosas y la estimulación de la circulación sanguínea.
Entre los beneficios que tiene la centella asiática aparecen su poder cicatrizante. De ahí que se usa mucho para las heridas y cicatrices de la piel. También es antioxidante, por lo que ayuda a regenerar células, disminuir el proceso de envejecimiento y mejorar la salud en general. Además, es aliada en materia de quemaduras e irritaciones, pues tiene un efecto calmante.
Esta planta se puede usar directamente al natural, es decir, utilizar las hojas para problemas en la piel, pero también se puede preparar una especie de ungüento o comprarlo en el mercado. Sin embargo, una de las mejores formas de usarla es tomándola como infusión. Esta se prepara con agua caliente y dejándola reposar unos cuantos minutos antes de ingerirla.