Si bien la genética es la que determina principalmente la estructura y la textura de la piel, la exposición solar es una de las causas principales de la aparición de arrugas, en especial en las personas de piel clara, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Asimismo, los contaminantes y el tabaquismo también contribuyen a la aparición de arrugas y pueden ser particularmente notorias alrededor de los ojos, la boca y en el cuello.

Por tal razón, el portal Salud180 reveló que la flor de cempasúchil y en especial el suero de esta es ideal pata reducir las arrugas, ya que tiene propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antibacterianas.

En consecuencia, para preparar en casa el suero hay que hervir una taza y media de agua con una taza de pétalos de flores de cempasúchil. Después, tras 15 minutos, se debe agregar una cápsula de vitamina E más diez gotas de aceite de áloe vera. Posteriormente, cuando la mezcla se enfríe se debe almacenar en un recipiente de vidrio para poder usarla y solo hay que aplicar un par de gotas sobre el rostro realizando movimiento circulares y dejando actuar durante toda la noche.

De todos modos, antes de aplicar alguna mascarilla en el rostro se debe realizar una prueba de alergia o se debe consultar a un experto de la salud (dermatólogo) para que sea este quien guíe el proceso e indique que es lo más adecuado para cada persona, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.

Por su parte, es importante señalar que la piel debe tener otros cuidados por ser el órgano más grande del cuerpo y unas recomendaciones del Grupo Sanitas de España incluyen:

1. Realizar limpieza facial: Esta es una práctica que pocas personas realizan, pero es necesaria para el cuidado de la piel, ya que con esto se eliminan impurezas del rostro y este proceso se debe realizar en las mañanas y en las noches, pero lavarla excesivamente con jabón la secará, privándola de su lubricante natural. Además, es importante utilizar una toalla que sea de uso exclusivo para el rostro.

2. Realizar exfoliación: Este proceso es vital para mantener los poros limpios, pero cuando se excede se podrían generar irritaciones.

3. Usar protección solar: La American Academy of Dermatology (Academia Estadounidense de Dermatología) recomienda usar un protector solar de amplio espectro con SPF de 30 o más y sugiere aplicar abundante cantidad de protector solar, y volverlo a aplicarlo cada dos horas, o con más frecuencia si se está nadando o transpirando.

4. Seguir una dieta saludable: Existen algunas pruebas de que ciertas vitaminas en la dieta ayudan a proteger la piel y aunque se necesita estudiar más el rol de la nutrición, es bueno consumir muchas frutas y vegetales, según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

5. No fumar: Fumar puede acelerar el proceso de envejecimiento normal de la piel, lo que contribuye a la formación de arrugas y a otros cambios en el aspecto del rostro, ya que:

  • La nicotina hace que los vasos sanguíneos se achiquen, lo que reduce el flujo de oxígeno y los nutrientes a las células de la piel.
  • Una serie de sustancias químicas desencadenan eventos moleculares que cambian o dañan estructuras que son necesarias para la salud y elasticidad de la piel.
  • Entrecerrar los ojos o fruncir los labios en forma repetitiva contribuye a la aparición de líneas alrededor de la boca y los ojos.
  • El calor y el humo no inhalado pueden secar y dañar la superficie de la piel.