La alcachofa es reconocida por su uso en diferentes preparaciones gastronómicas, pero lo más importante es que a través de ellas las personas obtienen una serie de beneficios para su organismo, pues se trata de un alimento saludable que puede ser incluido en diferentes dietas.

Es una planta a la que se le atribuyen bondades depurativas, que aporta una buena cantidad de vitaminas y minerales, pero muy pocas grasas. También es fuente importante de fibras, según información del portal Cuerpo Mente.

Este sitio web indica que una ración de 200 gramos de alcachofa proporciona un 33 % del fósforo que precisa el organismo al día, un 18 % del potasio, 15 % del magnesio y 13 % del calcio. Además, aporta vitaminas del grupo B, en especial B1, B6 y ácido fólico, así como algo de vitamina C. Esta concentración de nutrientes se acompaña de muy pocas calorías: aporta solo 47 por 100 gramos.

Una de las principales bondades que se le atribuyen es que ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre. Esto se debe a que es un alimento con un índice glucémico bajo y contiene buenas cantidades de fibras y de proteínas que ayudan a regular los niveles de glucosa e insulina en la sangre, previniendo así los picos elevados de glucosa y el desarrollo de la diabetes, según información del portal de bienestar y salud, Tua Saúde.

De acuerdo con Cuerpo Mente, la alcachofa es hipoglucemiante y rica en inulina, un hidrato de carbono fácil de asimilar por las personas que tienen el mencionado padecimiento.

Aliada de la pérdida de peso

Esta planta también puede consumirse en el marco de una dieta tendiente a bajar de peso. Esto se debe precisamente a su riqueza en inulina, pues es una fibra que el organismo digiere de manera lenta, lo que permite prolongar la saciedad entre comidas, disminuyendo el apetito y el deseo permanente de estar “picando”.

Además, por contener bajas calorías y promover la eliminación de exceso de líquidos del organismo, la alcachofa es una buena opción para ayudar en los procesos de adelgazamiento, precisa Tua Saúde.

De otra parte, esta hortaliza posee fitoesteroles, que contribuyen a controlar los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre y cuenta con flavonoides que actúan como una defensa contra las enfermedades cardíacas y favorecen la acción antioxidante, precisa un artículo del diario La Vanguardia, de España.

La misma riqueza en fibras ya mencionada ayuda a disminuir la absorción y a aumentar la eliminación de grasas por las heces, promoviendo la reducción de los niveles de colesterol “malo” o LDL, y el colesterol total en sangre.

Además de las fibras, la alcachofa es buena fuente de agua, ingrediente que favorece la formación del bolo fecal y la evacuación de las heces a través del intestino, siendo un alimento muy útil para combatir el estreñimiento. La inulina es una fibra prebiótica que sirve de alimento para las bacterias benéficas del intestino, manteniendo la flora intestinal saludable.

Otras bondades

Otro de los beneficios es la diuresis, lo que indica que ayuda a eliminar la retención de líquidos y toxinas. Con esta propiedad se puede prevenir enfermedades como la artritis, enfermedades hepáticas, problemas de circulación, gota y en este proceso también se reduce el nivel de grasas.

Al mejorar la condición hepática, también se ayuda a cuidar la piel, la cual también se beneficia de este alimento debido a que contiene compuestos bioactivos, como la vitamina C, flavonoides y carotenoides, que son favorables para combatir los radicales libres y para aumentar la producción de colágeno, disminuyendo las arrugas y la flacidez de la piel.