Entre las enfermedades más diagnosticadas en la actualidad se encuentran el colesterol alto y la diabetes. La primera se da en pacientes que abusan de los alimentos o productos ultraprocesados y cargados de grasa, también se puede dar por problemas hormonales, hereditarios o genéticos, ocasionando que el cuerpo produzca más colesterol del que en realidad necesita.
El colesterol es una sustancia cerosa necesaria en cantidades moderadas para que el cuerpo puede llevar a cabo determinadas funciones, es el mismo organismo quien se encarga de producirla, cuando el paciente abusa de la ingesta de los productos antes mencionados la cantidad de colesterol se eleva de manera desmedida haciendo que el cuerpo no pueda usar toda esa cantidad.
Con el tiempo esta sustancia se empieza a adherir en las paredes de las arterias impidiendo la libre circulación de la sangre, haciendo que no les llegue suficiente líquido rojo y oxígeno a los órganos, lo que podría generar un infarto o derrame cerebral.
Por otra parte, la segunda enfermedad se da cuando la glucosa en la sangre se encuentra elevada, lo que quiere decir que el paciente puede estar diabético. Este mal es catalogado como crónico por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por lo general, un paciente es diagnosticado con diabetes cuando lleva una alimentación poco sana y equilibrada; también es frecuente en personas sedentarias, con obesidad o sobrepeso. Cabe mencionar que también se puede dar en pacientes sanos, pero en este caso se debe más a factores genéticos o hereditarios que están influyendo en el diagnóstico.
En medio del proceso para estabilizar y mejorar las condiciones de vida del paciente con diabetes y evitar complicaciones futuras hay quienes optan por agregar a la dieta diversos productos o remedios caseros de origen natural para ayudar a la mejora del paciente.
Cabe mencionar que esto no reemplaza la medicación, ni las recomendaciones dadas por el profesional de la salud que está tratando el padecimiento, a su vez antes de ingerir cualquier remedio casero es crucial contar con su aprobación.
Beneficios del jugo de zanahoria
El blog de salud Coco March brinda los beneficios de ingerir jugo de zanahoria entre los que se destacan regular de manera natural el colesterol y el azúcar presente dentro del torrente sanguíneo.
- Protege la salud visual: la zanahoria está cargada de antioxidantes entre los que se destacan los betacarotenos, estos con el paso del tiempo se convierten en lo que se conoce hoy en día como vitamina A, nutrientes esenciales para la salud de los ojos al igual que la luteína y la zeaxantina. “La deficiencia de luteína y zeaxantina aumentan el riesgo de perder la vista con el envejecimiento, mientras que la deficiencia de betacarotenos genera problemas en la visión, como ceguera y degeneración macular”.
- Reduce los niveles de colesterol malo en la sangre: además de ser rico en antioxidantes, el jugo de zanahoria también es una fuente rica en potasio; ambos compuestos juntos reducen los niveles de colesterol malo en la sangre y aumentan el bueno, reduciendo el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. “Todo esto hace que se aumente la capacidad del cuerpo para digerir la grasa, por ende, el sistema digestivo digiere mejor los alimentos, beneficiando al organismo en general”.
- Nivela el azúcar presente en el torrente sanguíneo: “los carotenoides, el magnesio y el manganeso que contiene el jugo de zanahoria ayudan a controlar los niveles de azúcar y a aumentar la insulina en el organismo”. Los pacientes que no desean ingerir el jugo también pueden incluir en su dieta la zanahoria como tal, esta se puede comer entre comidas, por medio de una ensalada. Cuando se consume cruda se puede aprovechar mejor sus propiedades nutricionales.