La acidez es una sensación de ardor que se presenta en el pecho o la garganta. Ocurre cuando el ácido del estómago regresa hacia el esófago, precisa la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Los expertos aseguran que cuando esta situación se presenta más de dos veces por semana, es posible que la persona tenga enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), aunque también es factible que se padezca de esta afección sin tener acidez estomacal.
El embarazo, algunos alimentos, las bebidas alcohólicas y determinadas medicinas pueden provocar acidez. Si bien en muchas oportunidades no se le presta suficiente atención, los especialistas aseguran que el tratamiento de la acidez es importante porque con el transcurso del tiempo, el reflujo puede dañar el esófago, que es el tubo que lleva la comida de la boca al estómago.
Las principales señales de este padecimiento, según el instituto de investigación Mayo Clinic, es un dolor en el pecho que, por lo general, aparece después de comer y puede producirse de noche, molestia que empeora cuando la persona está recostada o inclinada, además de gusto amargo o ácido en la boca.
Algunos remedios caseros pueden ayudar a aliviar las molestias de manera natural; sin embargo, siempre lo recomendable es consultar primero con el médico, con el fin de obtener el tratamiento indicado que permita ponerle fin a la afección.
Banano para la acidez
La alimentación es importante para ayudar a prevenir la acidez y en la dieta pueden incluirse algunas frutas como el banano.
La fundación estadounidense AARP, en su página web, indica que esta fruta es baja en ácido o alcalina por lo que ayudaría a neutralizar el ácido estomacal al cubrir el revestimiento del esófago.
En esa línea, el portal Opinión y Salud indica que uno de los ingredientes principales del plátano es el potasio, un mineral alcalino que aumenta el pH del estómago disminuyendo la acidez. Los plátanos maduros son más alcalinos y ayudan a contrarrestar el ácido que ocasiona la irritación del esófago.
Además de ser alcalinos, los bananos se caracterizas por ser buena fuente de fibra, especialmente la pectina, que es soluble y contribuye a que los alimentos se muevan bien por el tracto digestivo. Esto, además, hace que la persona se sienta llena durante más tiempo, de modo que es menos probable que coma en exceso, evitando el reflujo y la acidez, indica AARP.
Para tratar la acidez la recomendación es comer esta fruta cuando está madura ya que es más alcalina. Cuando no están tan maduros, los bananos contienen más almidón y ofrecen menor alcalinidad, lo que puede ocasionar reflujo gastroesofágico en algunas personas. Se puede comer un plátano maduro al día, preferiblemente a media mañana o media tarde.
Otra forma de consumir esta fruta es haciendo un jugo con plátano maduro, agua de coco y cristal del aloe vera, endulzado con miel. Todos estos ingredientes ayudan a aliviar problemas digestivos, como la acidez.
Formas naturales de hacerle frente a la acidez
Otras alternativas naturales para aliviar las molestias que causa la acidez son, por ejemplo, los tés de hierbas, el jengibre y el consumo de alimentos ricos en fibra.
El té de hierbas tiene la facultad de mejorar la digestión y aliviar síntomas como mareos o náuseas. Se puede usar manzanilla, regaliz, hinojo o frutas. Se debe evitar el de menta, según el portal Medical News Today.
El jengibre, por su parte, puede ser beneficioso para las náuseas, vómitos y otros síntomas. Puede consumirse de varias formas. Por ejemplo, añadirlo al agua caliente para hacer té, hervirlo en una sopa o rallarlo crudo sobre ensaladas o cereales.
Por último, los alimentos que son buena fuente de fibra son clave, ya que es este nutriente contribuye a sentirse lleno, pero también a mejorar la digestión, aliviando los síntomas del reflujo gástrico y la acidez. Es posible incluir fibra en la dieta mediante el consumo de cereales integrales, avena, pan de cereales, arroz integral, fríjoles, lentejas, garbanzos y brócoli, entre otros.