La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda ingerir al menos cinco porciones de frutas y verduras al día o unos 400 gramos de estos alimentos, con el fin de que el organismo pueda aprovechar sus beneficios nutricionales.
Estos son alimentos que le aportan muchos nutrientes al cuerpo como fibra, vitaminas, minerales y agua. Son diversas las opciones a las que las personas pueden recurrir y una de ellas es la sandía, también conocida como patilla.
Este alimento se caracteriza por ser fuente de agua y por aportarle al organismo propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, hidratantes, antioxidantes, diuréticas, anticancerígenas, digestivas y antihipertensivas, según el portal de salud Tua Saúde.
Es una fruta rica en provitamina A, componente que se multiplica al combinarse con el licopeno, un antioxidante que ayudaría a proteger las células del daño de los radicales libres, según MedlinePlus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
La sandía también le aporta al cuerpo minerales como magnesio, calcio, hierro y potasio, y esto explicaría, según el portal Cuerpo Mente, por qué su consumo ayuda en la reposición de minerales. Contiene una buena proporción de fibra y su cantidad de grasa es mínima, por lo que su ingesta es saludable.
Sandía, buena para los vasos sanguíneos
Una de sus tantas bondades es que ayuda a cuidar la salud de los vasos sanguíneos y las arterias. Una de las formas de hacerlo es reduciendo la presión arterial. Esto se debe, de acuerdo con Tua Saúde, a que este producto contiene critrulina, un aminoácido que podría aumentar los niveles de óxido nítrico en el organismo, ayudando a que los vasos sanguíneos se expandan y favorezca la disminución de la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes arteriales.
Además, esta fruta también aporta potasio, un mineral que favorece la salida del exceso de sodio del organismo a través de la orina. Es de recordar que el sodio elevado en el cuerpo es uno de los principales factores de riesgo para que se desarrolle hipertensión.
El licopeno, otro compuesto antioxidante que se encuentre en la sandía, también contribuiría a regular la presión arterial, pues algunos estudios indican que reduce la vasoconstricción.
Al mantener en buena condición las arterias, y gracias a la vasodilatación que aporta la patilla se incrementa el flujo sanguíneo, mejorando la circulación de la sangre.
Baja el colesterol
Otro de los beneficios de la sandía es que ayuda a regular los niveles de colesterol. Gracias a su poder antioxidante y antiinflamatorio del licopeno impide la oxidación del colesterol LDL “malo”, previniendo así la formación de las placas en las paredes de las arterias y el desarrollo de enfermedades cardíacas, como un infarto o accidente cerebro vascular.
Este mismo componente es capaz de aumentar la concentración de colesterol HDL “bueno”, lo que también favorece la salud del mencionado órgano.
El portal de estilo de vida unCOMO refiere más aportes medicinales de esta fruta.
- El calcio que contiene ayuda a fortalecer y mantener los huesos fuertes y a evitar que se presente osteoporosis.
- Se estima que, dada su capacidad para favorecer el flujo sanguíneo, la sandía podría resultar beneficiosa a la hora de hacerles frente a problemas relacionados con la disfunción eréctil.
- Al ser rica en agua, hidrata y ayuda a depurar el organismo, evitando problemas de retención de líquidos.
- Debido a que es fuente importante de vitamina A, la sandía resulta beneficiosa para mantener una buena salud ocular.