La alimentación de origen natural tiene numerosos beneficios para el organismo, pues estas tienen propiedades que pueden aliviar, prevenir y controlar diversas afecciones que aparecen por diversos factores.
Unos de los protagonistas son, sin lugar a dudas, las frutas, pues estas tienen un amplio catálogo de sabores, olores y texturas para los diferentes gustos de las personas.
Es necesario resaltar que hay personas que, por enfermedades, por situaciones relacionadas con la salud, por dietas o por otros factores, no pueden consumirlas de forma regular, pero si no se tiene ninguna restricción, es posible comerlas en diferentes momentos de la vida.
La poderosa fruta que previene el daño y la inflamación muscular
Hacer ejercicio es uno de los pilares para un estilo de vida saludable y para prevenir numerosas situaciones que el sedentarismo y los malos hábitos pueden ocasionar a corto, medio y largo plazo en el cuerpo. Sin embargo, este se debe hacer bajo supervisión y con técnica, para evitar lesiones y problemas en la salud.
Una investigación encontró que las cerezas tiene propiedades para el daño y la inflamación muscular. “El daño muscular es un fenómeno multifactorial que conduce a la pérdida de la función muscular como resultado de la tensión mecánica e inmune. Este estrés inmunológico es causado principalmente por la inflamación y el estado oxidativo aumentado”.
Es aquí donde las cerezas tienen propiedades fundamentales para estos problemas, pues “son frutas que contienen antocianinas con compuestos fenólicos conocidos, que sirven como pigmento en la naturaleza. Entre tanto, los estudios sugieren que este pigmento puede promover un potente efecto antioxidante y antiinflamatorio cuando se consume por los seres humanos”.
Por el lado del daño muscular, se entiende como ese deterioro por ejercicio o por problemas de salud en los músculos del cuerpo. Este puede causar daños y complicar la vida cotidiana y movilidad de las personas.
De acuerdo con el portal especializado Medline Plus, la inflamación muscular se le conoce como miositis y “es la inflamación de los músculos que se usan para mover el cuerpo. Puede ser causada por una lesión, una infección o una enfermedad autoinmune”.
Además, explica que existen “dos tipos principales de miositis son la polimiositis y la dermatomiositis. La polimiositis causa debilidad en los músculos y en general afecta a los músculos cercanos al tronco del cuerpo. La dermatomiositis causa también debilidad muscular y además un sarpullido en la piel”.
Respecto a los resultados “los artículos que se encuentran en esta revisión apoyan la idea de que el consumo de cerezas alivia los síntomas de daño muscular después de las sesiones de ejercicio. Esta atenuación parece estar relacionada con las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias de las antocianinas y otros compuestos fenólicos presentes en las cerezas”.
La conclusión del estudio titulado “El consumo de cerezas como estrategia para atenuar el daño muscular y la inflamación, inducidos por el ejercicio en humanos”, es que “el consumo diario de cerezas puede aliviar la respuesta inflamatoria y oxidativa de los entrenamientos y conseguir una recuperación más rápida de los marcadores de daño muscular”.