El hígado tiene muchas funciones importantes, incluyendo la digestión de los alimentos, el procesamiento y la distribución de los nutrientes, de acuerdo con el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos.

Adicional, el sistema de atención médica del Área de la Bahía de San Francisco, Stanford Medicine Children’s Health, reveló que otras de las funciones más conocidas incluyen las siguientes:

  • Producción de bilis (ayuda a transportar los desechos y a descomponer las grasas en el intestino delgado durante la digestión).
  • Producción de ciertas proteínas para el plasma sanguíneo.
El hígado realiza una gran variedad de funciones en el cuerpo | Foto: yodiyim/Getty Images
  • Conversión del exceso de glucosa en glucógeno de almacenamiento (este glucógeno más tarde se puede convertir nuevamente en glucosa para la obtención de energía).
  • Equilibrio y producción de glucosa según fuera necesario.
  • Regulación de los niveles de aminoácidos en la sangre (son las unidades formadoras de proteínas).
  • Procesamiento de la hemoglobina para la distribución de su contenido de hierro (el hígado almacena hierro).
  • Conversión del amoníaco tóxico en urea (la urea es uno de los productos finales del metabolismo de las proteínas y se excreta en la orina).
  • Depuración de fármacos y otras sustancias tóxicas de la sangre.
  • Regulación de la coagulación sanguínea.
Al igual que con todos los órganos es importante cuidar el hígado. | Foto: Getty Images
  • Resistencia a las infecciones mediante la producción de factores de inmunidad y eliminación de ciertas bacterias del torrente sanguíneo.
  • Depuración de bilirrubina (una acumulación de bilirrubina haría que la piel y los ojos se tornasen amarillentos).

No obstante, este órgano puede tener problemas y según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, pueden ser causados por una variedad de factores como los virus, el consumo de alcohol y la obesidad.

Así las cosas, para evitar una enfermedad hepática se pueden tener hábitos saludables y uno de ellos es el consumo de frutas y, el portal Urgente 24 reveló que el limón es ideal por su salto contenido de vitamina C.

En consecuencia, el portal Mejor con Salud indicó que para obtener los beneficios solo hay que tomar un vaso de agua tibia con el zumo de medio limón en ayunas.

El limón es antiinflamatorio y antioxidante. | Foto: &#169 Lew Robertson/FoodPix

No obstante, es importante prestar atención al consumir limón en ayunas, pues si se siente ardor al consumirlo, se debe dejar de hacerlo especialmente en ayunas y hay que consultar a un experto de la salud, ya que quizás el consumo del limón pueda ser de beneficio, pero solo si se consume después de haber ingerido alimentos.

Otra recomendación importante es analizar si se siente mayor sensibilidad dental o se nota algún cambio en el tono de la dentadura mientras se consume limón, ya que el ácido del limón actúa como corrosivo sobre el esmalte de los dientes. Ante esto, se puede considerar consumir con un pitillo, mantener una buena higiene bucal y sobre todo consultar con los expertos.

Por su parte, otras recomendaciones para cuidar el hígado son evitar tomar medicamentos innecesarios, no automedicarse y no combinar medicamentos sin la asesoría de un médico.

Adicional, es importante hacer actividad física, ya que moverse y sudar contribuye con la eliminación de toxinas y es importante cumplir con los parámetros de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.

Sobre la misma línea, es importante realizarse chequeos anuales y se debe acudir a un internista, gastroenterólogo o a un hepatólogo para que puedan revisar cómo está el hígado.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.