Aunque no existen pócimas para dejar de envejecer, hay hábitos con los que es posible verse más joven, entre ellos dormir bien. Acostarse en la posición correcta cada noche puede ayudar a quitarse unos años de encima o, al menos, a evitar más arrugas de las que corresponden a la edad.
Hay algo conocido como las arrugas del sueño, es decir, aquellas que aparecen por la manera en que las personas duermen. Lo que pasa es lo siguiente: dormir mucho tiempo hacia un mismo lado o boca abajo, obstruye los folículos de la piel, lo que se puede traducir en la retención de líquidos en algunas zonas.
Además, se producen “porque el aporte de oxígeno que llega a esa zona de la piel es menor debido a la fricción y comprensión del rostro, que tanto perjudica la microcirculación”, según el centro de belleza Carmen Navarro en España, con más de cuatro décadas de experiencia en medicina estética.
Si al dormir durante mucho tiempo en una posición se le añade la pérdida de colágeno o ácido hialurónico, normal con el paso de la edad, lo más seguro es que salgan más arrugas del sueño que las naturales.
A continuación, algunas recomendaciones en el momento de dormir para evitar arrugas prematuras en el rostro y mejorar la calidad de vida.
Cuidar la postura al dormir
Dormir boca arriba no solo es beneficioso para el cuidado de la piel, sino que también ayuda a mejorar la respiración y a reducir el padecimiento de migrañas y dolores de espalda, pues lo obliga a mantener la columna recta.
Pocas personas se acostumbran a dormir boca arriba, pero hay formas de adoptar este hábito, como dedicar 10 o 15 minutos del día para tumbarse boca arriba en la cama y permanecer en esta posición. De esta forma logrará ir entrenando la memoria de los músculos del cuerpo para que cuando se coloque en esa postura, pueda conciliar el sueño con más facilidad.
Una sugerencia para evitar las arrugas en formas de abanico en el escote es evitar dormir con los brazos cruzados o sobre el pecho.
Elegir bien la almohada
Para tener un sueño placentero, pero que también evite la aparición de arrugas, es necesario escoger una buena almohada, preferiblemente cuya funda sea en materiales como seda, dado que se adhieren menos al rostro. Para quienes sufren de irritación, lo recomendado son los cojines hipoalergénicos.
Incluso hay almohadas antiarrugas en el mercado, con las que se puede evitar las zonas de presión en el rostro en el momento de dormir.
¡Pilas con el cabello!
Hay quienes, en el afán de dormir, en especial tras una larga jornada de trabajo, se acuestan a dormir sin colocar el cabello detrás de la cara, de tal modo que quede despejada, lo que puede generar mayor fricción con la almohada, y, por ende, la posibilidad de que aparezcan nuevas arrugas con el paso del tiempo.
Otros causales de arrugas en el rostro
Las arrugas no solo son cuestión de envejecimiento, hay otros factores que las pueden provocar. El sol, por ejemplo, es uno de los grandes causantes de la aparición de arrugas, sobre todo en las personas de piel clara y, por supuesto, afecta las zonas de la piel que suelen estar más expuestas a la luz que irradia esta estrella, como la cara, el cuello, las manos y los antebrazos.
Pero el sol no tiene toda la culpa, los contaminantes y el tabaquismo también contribuyen a la aparición de arrugas. Incluso, en los últimos años se ha encontrado que las personas pueden desarrollar arrugas mientras duermen, denominadas arrugas del sueño.