Le dicen "champán rosado" y, lejos de ser un vino francés, se trata de un fuerte tipo de éxtasis.En un fin de semana causó la muerte de una persona y dejó a otras diez en el hospital, cuatro de ellas en condición crítica.Sucedió entre el sábado y el domingo en la ciudad inglesa de Manchester.El Departamento de Policía local informó que esta versión "particularmente potente" de anfetamina es también es conocida en las calles de Reino Unido como "mágica".Le sugerimos: Red de amorLa inusual cantidad de casos en un solo fin de semana no pasó desapercibida para las autoridades británicas, que ya abrieron una investigación al respecto.¿Qué es el "champán rosado"?El éxtasis es un tipo de anfetamina modificada que también es conocido como MDMA (metilendioximetanfetamina).Su uso se popularizó en los 70 y su posesión está prohibida en la mayoría de los países del mundo.El "champán rosado" se vende en las calles en forma de cristal, lo que hace algo más difícil para el usuario medir su dosificación.El último reporte de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Crimen señala que en 2016 al menos 20 millones de personas consumieron alguna variedad de MDMA.Reino Unido, además, es junto a la República Checa uno de los países con mayor tasa de consumo de éxtasis en Europa.¿Por qué la súbita popularidad?Aunque la investigación al respecto de la droga "mágica" sigue en curso, las autoridades creen que su repentino éxito está relacionado con sus potentes efectos.El "Champán rosado" es un poderoso desinhibidor que otorga a los usuarios horas de euforia, sensación de felicidad y extroversión.Aunque la "resaca" de esas horas de frenesí se traduce en agotamiento físico y mental extremo, sensación de vacío y una significativa falta de fluidez de pensamiento.Le recomendamos: El paraíso argentino amenazado por capos colombianosMás allá de los resultados visibles, ¿qué le sucede a su cuerpo cuando toma MDMA? La BBC consultó al psiquiatra de adicciones, Adam Winstock."Cuando el MDMA se absorbe en el torrente sanguíneo, golpea el cerebro y hace que libere un montón de químicos", señala el experto, quien además dirige la Encuesta Global sobre Drogas."Principalmente la serotonina, pero también las cosas llamadas noradrenalina y dopamina. Esto es lo que da los efectos placenteros".Los riesgos que se correnSin embargo, Winstock añade que una dosis demasiado elevada puede generar un efecto adverso con resultados bastante desagradables para el usuario."Si usted toma demasiado (éxtasis), estos mismos químicos pueden hacer que su corazón empiece a ir demasiado rápido y la euforia y la energía ceden. Así que te sientes ansioso, nervioso y agitado". concluye.Algunas personas pueden superar esta etapa simplemente esperando que los efectos pasen, pero otros llegan a necesitar atención de emergencia.Músculos rígidos, respiración poco profunda y acelerada, pulso veloz, convulsiones, espuma en la boca e inconsciencia son síntomas de que el usuario de "champán rosado" necesita ser trasladado a un hospital.Winstock señala que el número de muertes en Reino Unido vinculadas al uso de MDMA está en aumento, aunque aún así califica a la droga como"notablemente segura" en comparación con las demás.Puede leer: El cibercapoLa droga "mágica" puede producir la muerte de una persona por tres causas principalmente.En primer lugar, si el cuerpo recibe demasiada serotonina, dopamina y noradrenalina puede deshidratarse y recalentarse. "Una vez que su cuerpo va por encima de 42 grados centígrados, los órganos dejan de funcionar y puede ser muy difícil conseguir que la gente se recupere de ese punto.También se puede producir demasiada tensión en el corazón, lo que puede esencialmente provocar un ataque cardiaco.Por último, algunas personas mueren porque beben demasiada agua. La MDMA también puede provocar síndrome de secreción inapropiada de hormona antidiurética, lo que detiene la orina y hace peligroso beber demasiado.
En 2015, 57 personas murieron después de tomar éxtasis en Reino Unido. En 2011 la cifra total fue de 13."Pero en general el riesgo es pequeño e incluso las personas que terminan en emergencias usualmente volverán a la normalidad en dos o tres días", concluye Winstock.Sin embargo, el psiquiatra añade que "la única manera de reducir el riesgo a cero es no tomarla".