Las especias provienen de diferentes orígenes vegetales. Unas vienen desde las propias raíces y otras hasta las semillas, los frutos, las cortezas, las hojas y los brotes. Su término es una herencia del latinismo species, que significa algo concreto y específico, el cual evolucionó para referirse a mercancías o bienes.
En el mundo existe cerca de 400 tipos de especias. La gran mayoría de las plantas productoras se encuentran en los trópicos asiáticos, sobre todo la canela, la pimienta, los clavos y la nuez moscada. Mientras en la zona mediterránea están las semillas aromáticas, como el cilantro, la mostaza y el hinojo.
Ahora, en las latitudes frías, se producen especias como el eneldo, la alcaravea o las bayas de enebro. La vainilla y la pimienta de Jamaica es procedente en América Central.
Entre todas esas especias, existe una que ayuda a prevenir el cáncer de colon. Se trata de la cúrcuma, un condimento originario de la India, en donde se ha usado desde hace siglos en diversos platos. Esta especia es amarilla y además de brindar color, aporta al cuerpo un sinfín de propiedades beneficiosas.
Es rica en antioxidantes, fibra dietética, vitaminas C, E y K, niacina, sodio, calcio, potasio, cobre, magnesio, hierro y zinc, todos elementos clave para el cuerpo humano. En ese sentido, el consumo de cúrcuma puede beneficiar el sistema inmune del organismo y cuidar algunos proceso que requieren de algunos minerales.
Un estudio publicado en la revista BMJ Evidence-Based Medicine, explica que la cúrcuma crece en Centroamérica y contiene un gran poder que ayuda en algunas afecciones, como enfermedades digestivas y ciertos tipos de cáncer, ya que tiene un compuesto activo natura llamado curcumina, al que se le atribuye propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas.
Otra investigación publicada en la revista Nature, indica que este componente previene y sirve como tratamiento para el cáncer colorrectal, es decir, el colon y recto, una afectación que ocurre comúnmente en España. En el análisis se demostró que la curcumina puede inducir una molécula de MiR-34, el cual desempeña un papel muy importante en la supresión tumoral.
Sin embargo, es necesario que tenga en cuenta que se debe ser cuidadoso a la hora de considerar el aumento de su consumo, pues esta especia también se le atribuye efectos negativos en la salud. La Clínica Mayo expresa en que “la curcumina, la sustancia activa de la cúrcuma, interfiere con ciertos medicamentos, incluyendo algunos medicamentos de quimioterapia”.
Además, el Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), recomienda que las mujeres embarazadas y lactantes deben evitar su uso, ya que la curcumina impide la correcta absorción del hierro.