El cuidado de la salud del sistema circulatorio, es un elemento clave para el sostenimiento de la vida, en una tónica de bienestar, a través de la cual el ser humano pueda evitar sufrir consecuencias graves para el desarrollo de sus actividades cotidianas.
Incurrir en un descuido hacia este tipo de elementos puede acabar implicando riesgos de gran profundidad para la salud, que incluso pongan en riesgo la vida, ya que a través de las labores circulatorias, el torrente sanguíneo se encarga de transportar la sangre hacia el sistema humano de forma general, gracias a las venas, vasos y arterias.
Sin embargo, para que estas labores puedan ser realizadas de forma correcta, es necesario que estos tejidos se encuentren en un estado sano y adecuado, ya que de lo contrario el organismo acabará sufriendo riesgos como, por ejemplo, la posibilidad de que estos conductos se tapen, y la sangre no pueda recorrer de manera adecuada estas instancias.
Una obstrucción de las venas o los vasos, puede aumentar gravemente la posibilidad de sufrir accidentes cardiovasculares, los cuales pongan en riesgo profundo el desarrollo de la vida, sin embargo, estos problemas pueden empezar a manifestarse con mayor anterioridad, con la aparición de afectaciones como, las varices, o la hinchazón de venas.
Dentro de estos elementos a tener en cuenta, juega un papel clave la alimentación, como uno de los cuidados de mayor importancia a considerar para el desempeño adecuado de la vida, ya que de esta forma el organismo se ve nutrido con ciertos nutrientes, vitaminas y minerales de forma puntual, además de absorber ciertas propiedades, que pueden ser las encargadas de brindar un mejor estado de salud para las cavidades cardíacas.
El poder de la Mandarina
Según reseña el portal Centro Pediatría, la mandarina es un alimento cítrico que suele tener un sabor dulce, como es común en las frutas de este grupo, posee grandes cantidades de vitamina C, y de antioxidantes, los cuales permiten que el ser humano desarrolle capacidades que fortalezcan el sistema inmunológico, y protejan al cuerpo de ciertas enfermedades, o efectos degenerativos que se pueden presentar a partir de la edad o de la llegada del envejecimiento de forma natural.
En cuanto a otros niveles en sangre, cabe destacar que, como han resaltado distintas instituciones, incluido el gobierno de México en su portal web, las mandarinas frenan la producción de colesterol en el cuerpo, además de poseer propiedades altamente microbianas, es decir, pueden evitar infecciones en heridas. Por eso, la cáscara de esta fruta suele ser utilizada en remedios, infusiones o tés.
Además, sus usos en la piel también son bastante recalcados, especialmente, en el caso de su aceite, que ayuda a promover el crecimiento de células y tejidos más fortalecidos, con una capacidad curativa rápida.
Ahora, si se refiere netamente a los efectos del consumo de mandarina sobre la glucosa en sangre, es necesario mencionar que distintas entidades han demostrado que el consumo constante de mandarina permite que el nivel de la insulina baje. Sin embargo, destacan que el azúcar de las mandarinas no se almacena en el organismo ni tampoco se convierte en grasas, sino que se acaba convirtiendo en energía.
La Organización Mundial de la Salud aconseja que los adultos consuman al menos 3.510 miligramos (mg) de potasio al día. Una de las frutas que contiene este mineral es la mandarina, por ello su consumo regular, en el marco de una dieta equilibrada, ayuda a controlar la tensión, debido a que el potasio contribuye a eliminar el exceso de sodio por la orina.
De igual forma, es un alimento rico en compuestos antioxidantes, por lo que mejora la salud de los vasos sanguíneos y facilita la circulación sanguínea, previniendo y controlando la hipertensión arterial. Para aprovechar este beneficio, lo mejor es consumirla fresca y, al menos, dos porciones al día, con el fin de que el organismo también reciba el aporte de su fibra. Así mismo, se puede tomar su jugo, preferiblemente en la mañana, o utilizarla en la preparación de recetas como salsas y tortas.