Con el paso de los años, el organismo se va deteriorando debido al impacto de los radicales libres a lo largo de los años y empiezan a surgir problemas de salud como la mala memoria, un síntoma muy característico del Alzheimer.
Este trastorno del cerebro que empeora con el tiempo y principalmente se caracteriza por cambios en el cerebro que derivan en depósitos de ciertas proteínas que hacen que el cerebro se encoja y que las neuronas cerebrales mueran lentamente.
Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el Alzheimer es la forma más común de demencia entre las personas mayores y afecta gravemente la capacidad de una persona de llevar a cabo sus actividades diarias. “Con el tiempo, los síntomas del Alzheimer empeoran y las personas pueden no reconocer a sus familiares. Pueden tener dificultades para hablar, leer o escribir”.
Adicional a este problema de salud, otro de los órganos que se ve muy afectado con el paso de los años son los ojos. Los problemas oculares más frecuentes que se presentan en adultos mayores son:
- Errores de refracción: son los más comúnmente conocidos: la miopía e hipermetropía, el astigmatismo y la presbicia (vista cansada).
- Cataratas: enfermedad derivada del cristalino, que se nubla.
- Trastornos del nervio óptico, incluyendo el glaucoma.
- Conjuntivitis: proceso infeccioso en la conjuntiva.
- Enfermedades de la retina: problemas con la capa de nervios en la parte posterior del ojo. Por ejemplo, la degeneración macular, una afección que destruye el enfoque central de la visión. Analizaremos en otro artículo este tipo de enfermedades.
Una forma saludable de mejorar la memoria y evitar las afecciones oculares es por medio de una alimentación saludable. De hecho, el portal web Cuerpo y Mente destaca las propiedades de frutas como los arándanos, que según una publicación en International Journal of Molecular Sciences, tiene otros compuestos bioactivos como las antocianinas, los flavonoides, los ácidos fenólicos, los flavonoles y derivados de estilbenos.
Como tal, los antioxidantes desempeñan un papel relevante en el cuidado de la salud, pues su función principal es mitigar el impacto negativo de los radicales libres, que son especies reactivas de oxígeno que pueden causar daño celular, envejecimiento prematuro y enfermedades crónicas.
Respecto a su capacidad para mejorar la memoria, los antioxidantes de los arándanos azules aportan beneficios para la función cerebral, la actividad del sistema nervioso y la memoria.
Frente a esto, un estudio en adultos mayores con riesgo de demencia, compartido por Nutritional Neuroscience, se observó que la suplementación con arándanos ayuda a mejorar el rendimiento cognitivo y la función neuronal. Además, identificaron a las antocianinas como las principales responsables de estos efectos.
Por otra parte, la revista Mejor con Salud señala que los arándanos azules son un ‘superalimento’ para la salud visual, pues se afirma que su consumo podía ayudar a mejorar la visión nocturna y a revertir algunas enfermedades del ojo, pero aunque esto fue desmentido, sí fue útil para ayudar a recuperar la visión tras una exposición a una luz brillante.