El laurel es una especia que tradicionalmente se conoce por sus aportes a la gastronomía. Es muy utilizado para darles sabor y aroma a las carnes, pescados y sopas. También se le atribuyen propiedades que pueden ayudar a aliviar problemas digestivos como gases, dolor estomacal y flatulencias.

Según un estudio publicado en la revista científica Food Chemistry, esta planta previene la acidez y la formación de gases por las sustancias que contiene. Asimismo, tiene propiedades bactericidas, antisépticas, expectorantes y antiinflamatorios. También en la cultura popular se dice que podría ayudar a reducir el ácido úrico.

De acuerdo con el portal de salud Tua Saúde, “las hojas de laurel son ricas en potasio, magnesio y vitaminas B6, B9 y C, y, además, posee acción diurética, antifúngica, antirreumática, estimulante y antioxidante, por lo que puede ser utilizada para ayudar en el tratamiento de diversos malestares”.

Por ejemplo, uno de los beneficios es que ayudaría a nivelar el azúcar en la sangre, lo que las hace ideales para aportar en el tratamiento y control de la diabetes. De igual manera, “puede ser usada para tratar problemas de la piel, como dermatitis, siendo recomendado su uso tópico. No obstante, es importante consultar con el médico, puesto que puede desencadenar reacciones alérgicas”, informa el portal Tua Saúde.

Además de los medicamentos, en la naturaleza encontramos una planta que nos puede ayudar a mejorar las funciones de la insulina y regular los niveles de azúcar, el laurel. | Foto: Getty Images
Sus propiedades buenas para la salud pueden verse opacadas por los riesgos de consumirla inadecuadamente. | Foto: Getty Images
Hojas de laurel | Foto: Freepik

De igual manera, tendría efectos ayudando a conservar un buen estado de la piel. El portal de salud, belleza y cuidado personal Panorama brinda la receta de un tónico casero a base de hojas de laurel; este ayudará a mejorar el aspecto de la piel, reduciendo las líneas de expresión ya presentes en la zona y evitando la aparición de más.

Además, estas hojas cuentan con propiedades antisépticas y antimicrobianas, es decir, previenen la aparición del acné y reducen las manchas que se han localizado en esta zona.

Antes de su aplicación se recomienda contar con la aprobación de un dermatólogo con el fin de evitar alergias o reacciones adversas.

Ingredientes:

  • 15 hojas de laurel.
  • Dos tazas de agua.
  • Una cucharada de harina de almidón de maíz o maicena.
  • Una cucharadita de aceite de aloe vera.
  • Una cucharita de miel.
  • Un frasco.

Preparación:

  • En una olla poner a hervir las dos tazas de agua junto con las 15 hojas de laurel, dejar que infusionen por unos 10 minutos y apagar.
  • Retirar de la estufa y pasar por un colador para quitar las hojas.
  • Agregar la cucharada de maicena a la infusión de laurel y mezclar bien.
  • Después llevar nuevamente a la estufa y revolver hasta obtener la consistencia de un puré, es decir cuando la mezcla se empiece a espesar, hay que quitarla del calor.
  • Finalmente, verter, el resultado, en el frasco y agregar la cucharadita de aloe vera y la de miel, batir y dejar enfriar. Tapar y colocar en la nevera por unos 20 minutos antes de usar el producto.

Aplicación:

  • Untar las manos con el producto, para luego aplicar la mezcla sobre el rostro.
  • Dejar que este repose sobre la piel durante 30 minutos.
  • Pasado el tiempo enjuagar el rostro con agua tibia y un jabón neutro.
  • El medio sugiere aplicar esta crema como mínimo una vez a la semana, para ver prontos resultados.

Contraindicaciones

Tua Saúde indica que “el consumo de las hojas de laurel no es recomendable en mujeres que se encuentren amamantando o que estén embarazadas, pues puede producir un aborto”.

Si una persona tiene problemas con sus niveles de azúcar, lo ideal es que no consuma estas hojas o en caso de hacerlo se debe realizar con mucha precaución pues puede bajar en altas proporciones la glucosa, con el riesgo de ocasionar hipoglucemia.

Por otro lado, la hoja como tal no se debe ingerir, ya que el sistema digestivo tiene problemas para digerirla por lo que es posible que permanezca intacta, pudiendo quedarse atorada en la garganta o perforar el intestino.