Las hierbas y las plantas se ubicaron como grandes aliadas de la medicina tradicional, brindando beneficios a la salud y a la estabilidad del cuerpo humano. Su versatilidad permite que sean implementadas para diferentes temas, sin afectar la estabilidad del organismo.
Existe una amplia gama de productos naturales que pertenecen a este grupo, aportando propiedades y efectos positivos para algunos temas relacionados con el físico o el funcionamiento interno. Cada uno de estos ejemplares cuenta con estructuras distintas, proporcionando resultados únicos y particulares.
Para situaciones en las que se presentan malestares o alteraciones en los sistemas del cuerpo, hay plantas que se pueden consumir en diversas preparaciones para extraer sus nutrientes. Se implementan en comidas o infusiones, contribuyendo a que el organismo se estabilice.
Un ejemplo de estos productos es la alcachofa, la cual se caracteriza por ser redonda, compacta, pesada, de color verde claro y brillante, y con las brácteas externas muy unidas al resto del fruto. Esta hortaliza es procedente de Egipto y se distribuyó por todo el Mediterráneo, siendo utilizada en diversas preparaciones y remedios, en zonas como Latinoamérica.
Mundo deportivo, por su parte, mencionó que la alcachofa se caracteriza por ser rica en fibra y es muy buena para tratar los temas de colesterol, gracias a los efectos que tiene por el alto contenido depurativo. Esto permite que que se elimine el exceso de grasa, se descongestione el hígado y se favorezca la circulación.
De acuerdo con el portal Cuerpo & Mente, esta planta, considerada medicinal, actúa como protectora y regeneradora hepática, con una enorme capacidad para controlar los niveles de colesterol en la sangre. El consumo de las alcachofas puede mejorar el sistema cardiovascular y así se disminuyen los riesgos de sufrir un infarto o arteriosclerosis.
De igual manera, este espacio exalta la acción depurativa y diurética de este alimento, el cual contiene un tipo de azúcar denominado inulina, que es beneficioso para regular la sangre. Adicionalmente, se revela que tiene un alto contenido en fibra, fósforo, potasio, hierro y vitamina B.
En cuanto a la presión arterial, la alcachofa posee beneficios que pueden ayudar a mantener niveles saludables de la circulación. Así lo observó un estudio publicado en la revista Journal of Dietary Supplements. En este ensayo se evaluó la eficacia del zumo concentrado de alcachofa en pacientes con hipertensión leve.
Después de 12 semanas, la presión arterial sistólica, la presión en la sangre que se produce cuando el corazón se contrae y que se refiere a la cifra superior, se redujo significativamente.
Cuerpo & Mente indica que es muy recomendable comer esta verdura fresca y limpia, optando por recetas sin tantos condimentos.