La ingesta de verduras es determinante para cuidar la salud. Al igual que las frutas, estos alimentos no deberían faltar en la dieta diaria de ninguna persona, pues le aportan al organismo vitaminas, fibra, agua y minerales clave para prevenir el desarrollo de enfermedades.
Una de las opciones es la acelga, un vegetal rico en fibras que ayuda a regular la función intestinal y a mantener la salud del sistema digestivo, evitando problemas como el estreñimiento, por ejemplo, precisa el portal de salud Tua Saúde.
Además, “este alimento es rico en vitaminas y minerales, así como en diversas sustancias antioxidantes que le proporcionan propiedades antiinflamatorias, anticancerígenas e hipoglucemiantes, ayudando a controlar la diabetes, cuidar la salud del corazón y prevenir enfermedades como el cáncer”, precisa la citada fuente.
Es una verdura que puede incluirse en diferentes preparaciones, como ensaladas, estofados, tortas, en batidos o mezclado con frutas u otros vegetales.
Aliada de la buena circulación
Una de las bondades que se le atribuyen es que ayuda a mejorar la circulación de la sangre. Esto se debe a que contiene compuestos antioxidantes y antiinflamatorios que contribuyen a disminuir el colesterol ¨malo¨o LDL, previniendo la formación de placas de grasa en las arterias y a su vez disminuyendo el riesgo de infartos y accidentes cerebrovasculares. Al evitar que este tipo de lípidos se adhiera a los vasos sanguíneos facilita el flujo de la sangre a través de estos conductos, evitando afecciones como las várices.
Los expertos aseguran que, en general, lo vegetales de hojas verdes como las espinacas, brócoli, alcachofas o las judías verdes son favorables para aumentar el flujo de la sangre y prevenir las várices, por lo que incluirlos de manera regular en la dieta evitará complicaciones relacionadas con la circulación.
En el caso particular de la acelga es rica en potasio, un mineral que ayuda a regular la presión sanguínea y a relajar los vasos sanguíneos. Información del portal Consalud de España indica, además, que este vegetal es rico en hierro y cobre que inciden en una buena circulación, mientras que la vitamina K que posee favorece la coagulación.
Buena para los huesos
Debido a su riqueza en minerales es un alimento saludable para la estructura ósea. Es una importante fuente de calcio, que ayuda a formar y mantener dientes y huesos sanos. Un nivel adecuado de este mineral en el cuerpo durante toda una vida puede ayudar a prevenir enfermedades como la osteoporosis, precisa la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
De otra parte, se dice que la acelga es un alimento bueno para ser incluido en los regímenes bajos en calorías para perder peso. Al ser fuente de fibra satisface el apetito con un escaso aporte calórico (unas 20 calorías por 100 gramos), precisa el portal Cuerpo Mente.
La fibra que contiene también favorece el tránsito intestinal. “Sus propiedades digestivas la hacen recomendable en casos de gastritis y hemorroides. La decocción, a razón de 25 a 50 gramos por litro de agua, es útil contra el estreñimiento, las inflamaciones del aparato urinario, las hemorroides y las dermatosis”, asegura la citada fuente.
Contra la anemia
Otro beneficio que se le atribuye es que debido a su alto contenido en hierro, y también a la presencia de cobre, ayuda a tratar la anemia ferropénica. El hierro de esta hortaliza se absorbe más fácilmente gracias a la vitamina C que ya posee.
Una bondad más es que la acelga tiene un elevado contenido de vitamina A con potente acción antioxidante, que ayuda a mejorar la salud de los ojos y a prevenir enfermedades como el glaucoma, cataratas y la degeneración macular, precisa Tua Saúde.
Por último, este vegetal contribuye a controlar el azúcar en la sangre. Esto se debe a su contenido de fibras insolubles, ya que permite una absorción más lenta de la glucosa a nivel intestinal. Adicionalmente, es una verdura rica en antioxidantes y otros compuestos que ayudan a disminuir la glucemia, siendo una opción para personas que sufren de diabetes y de resistencia a la insulina.