Un nuevo estudio ha llegado a la conclusión que la suplementación con vitamina D reduce la incidencia de eventos cardiovasculares en personas mayores de 60 años, particularmente las complicaciones relacionadas a infartos de miocardio y revascularización coronaria.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que cuando se habla de enfermedad cardiovascular (ECV), se hace referencia a una de las principales causas de muerte en todo el mundo. Se prevé que los eventos cardiovasculares aumenten a medida que las poblaciones envejezcan en todo el mundo y las enfermedades crónicas se vuelvan más comunes.
La investigación Administración de suplementos de vitamina D y hospitalización por infección en adultos mayores: un análisis post-hoc de los datos del ensayo australiano D-Health, realizada por expertos del Instituto Médico QUIMR Berghofe observaron la asociación presente entre el riesgo de enfermedad cardiovascular y la ingesta de vitamina D-S de Miller.
En el estudio, inscribieron a 21.315 australianos para que hicieran parte de la muestra. Se excluyeron los participantes con antecedentes de hipercalcemia (hipercalcemia), hipertiroidismo (hiperparatiroidismo), cálculos renales, cartílago (osteomalacia), sarcoidosis, enfermedad inflamatoria o participantes que ya tomaban más de 500 UI de vitamina D por estudio.
“Nuestros resultados sugieren que la suplementación con vitamina D puede reducir el riesgo de eventos cardiovasculares graves”, indica el informe con la exposición de los resultados.
Los participantes seleccionados recibieron placebo y tabletas de vitamina D en dosis mensuales durante cinco años consecutivos. El estudio clínico se realizó para ver cómo la vitamina D podría ayudar a reducir enfermedades cardíacas graves, como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Todos los voluntarios entre las edades de 60 y 84 años tenían un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. Los investigadores supervisaron a los participantes en busca de eventos adversos a lo largo del estudio, realizaron encuestas y analizaron muestras de sangre para garantizar el cumplimiento de la ingesta de suplementos.
Más de mil de los participantes experimentaron un evento cardiovascular grave durante el período de estudio. El 6.6% de ellos experimentó un evento cardiovascular grave. Una reducción del 6% en el grupo de placebo y una reducción del 9% en el grupo de vitamina D. El grupo de la ingesta vitamínica tuvo una tasa de ataque cardiaco un 19% y una tasa de revascularización coronaria de reducción del 11%.
Los autores del estudio dijeron que, si bien no habían grandes investigaciones den el pasado sobre este asunto, consideraron que la razón eran las limitaciones que hay, siendo el de ellos un gran paso en materia de salud cardiovascular. Aunque los efectos son pequeños, los investigadores creen que la vitamina D debe estudiarse más a fondo, debido a que también se ha relacionado con muchos otros beneficios para la salud, como aumentar la inmunidad y fortalecer los huesos.
Por lo tanto, los autores afirmaron que el hallazgo central fue que a suplementación con vitamina D tiene efectos protectores, lo que sugiere que puede reducir el riesgo de eventos cardiovasculares graves. Los expertos reconocen que el evento puede haber sido ligeramente subestimado, y los hallazgos pueden no aplicarse a otras poblaciones, particularmente aquellas con altas tasas de deficiencia de vitamina D.
Sin embargo, los resultados sugieren que la suplementación con vitamina D puede reducir el riesgo de eventos cardiovasculares graves, siendo más pronunciado en pacientes que toman estatinas u otros medicamentos para estas condiciones.
Los científicos concluyen que se necesita más investigación para dilucidar este problema, pero considerando que los últimos resultados ayudan a tener para la comunidad científica una mirada más precisa sobre este asunto. De igual manera, invitan a que otros equipos se adentren más para tener mayor cantidad de información.