Hace un mes, la NASA anunció que ya es un hecho que una mujer pisará la Luna por primera vez en 2024. Y lo hará para ayudar al programa espacial estadounidense a probar las naves que permitirán al hombre conquistar Marte en una futura misión. Ahora, lo que muchos se preguntan es quién será la mujer que tendrá el privilegio de hacer parte de esta tripulación.  Lo que se sabe hasta el momento es que hay doce mujeres astronautas en la NASA y probablemente una de ellas será la elegida. Tienen entre 40 y 54 años. Son expilotos militares, médicas o tienen títulos doctorales, y han sido reclutadas entre miles por la Agencia Espacial de Estados Unidos desde fines de los años noventa.  Predecir cuál será la elegida para unirse a Neil Armstrong en los libros de historia es imposible, pero para varios exastronautas y expertos entrevistados por AFP, la cercanía de la fecha obligará a que la NASA escoja a una de las más experimentadas. "No me opondría a enviar a una novata, pero hay suficientes astronautas que ya han volado y que ya saben cómo reaccionan en el espacio", dijo Eileen Collins,  astronauta retirada y que pilotó el transbordador espacial en las décadas de 1990 y 2000.  Lea también: En 2024 una mujer pisará la Luna por primera vez                              Con ella coincide Ken Bowersox, un alto funcionario de la NASA, quien dice que "sería mejor enviar a personas que hayan realizado al menos un vuelo". Para él no será una tarea difícil pues nunca antes las mujeres habían sido tan numerosas en la agencia espacial.  Al principio, la NASA solo contrataba astronautas hombres. Los doce astronautas que caminaron sobre la Luna entre 1969 y 1972 son todos hombres y la primera estadounidense en llegar al espacio fue Sally Ride en 1983. Pero con el regreso decretado por el presidente Donald Trump, a cargo del programa "Artemisa", la NASA anunció con pompa que habría una mujer dentro de la lista.  Las cuatro mujeres más opcionadas hacen parte de la promoción número 21 de mujeres admitidas en 2013 y representan un buen equilibrio entre la juventud y la experiencia. Con 40 o 41 años, ya habrán realizado su primera estancia en el espacio para 2020. Una de ellas es Anne McClain, antigua piloto de helicóptero del Ejército y quien estará en la Estación Espacial Internacional (ISS) hasta finales de junio. De mirada segura, hablado claro y ligera sonrisa, ella muestra la fortaleza de carácter que caracteriza a los astronautas de la NASA.  En el laboratorio en órbita de la EEI también flota Christina Koch, ingeniera y apasionada de la escalada. Ella romperá el récord de la estadía femenina más larga en el espacio: once meses. El dúo casi logra la primera caminata espacial completamente femenina hace unos meses, pero la falta de un traje a su medida obligó a Anne McClain a cederle la labor a Nick Hague.  En contexto: 50 años de Apollo 11: un espectáculo mediático sin precedentes                              "Christina Koch y Anne McClain son mis dos favoritas", dice Janet Ivey, presentadora de un programa espacial para niños e integrante de la junta directiva de la National Space Society. Pero sus dos compañeras de promoción, la bióloga marina especializada en pingüinos y gansos Jessica Meir, y la expiloto de caza F/A 18 Nicole Mann, quien combatió en las guerras en Irak y Afganistán, también están calificadas. En la actualidad se encuentran en pleno entrenamiento para ir a la ISS.  En una entrevista en 2016, las cuatro se declararon voluntarias para ir a Marte si se presentaba la oportunidad. No podemos imaginarlas rechazando la Luna.  Procedimiento "opaco" No hay edad para el espacio, dicen en la NASA. El mítico John Glenn voló hasta los 77 años. Nada excluye, por lo tanto, a la astronauta más veterana, Sunita Williams, que prepara ahora su tercer vuelo espacial y cumplirá 58 en 2024.  "La NASA siempre ha apreciado las cualidades de liderazgo de los pilotos de prueba", dice Kent Rominger, jefe de la Oficina de Astronautas desde 2002 hasta 2006. "Suni" ha pilotado cerca de treinta aeronaves en su carrera militar.  Otras dos mujeres, Serena Aunon-Chancellor y Kate Rubins, han volado recientemente.  Las otras cinco mujeres no han volado desde al menos 2010, pero siguen activas.  En la promoción que ingresó en 2017 hay cinco mujeres, pero su capacitación inicial aún no ha terminado.  Eso no las excluye de plano, pero el almanaque les juega en contra, especialmente porque la NASA tiende a respetar el orden de antigüedad, dice Michael López-Alegria, un exastronauta que trabajó 20 años en la agencia.  Al final el proceso de selección "es bastante opaco", afirma. En Houston, el jefe de los astronautas deberá conformar un equipo cuyos perfiles sean complementarios, entre exmilitares y científicos, y entre las diferentes personalidades. La tripulación de la misión contará con cuatro miembros, dos de los cuales descenderán a la Luna. ¿Por qué no dos mujeres?  *Con información de AFP