La alimentación es la base de la salud física. Y es que lo que se come es la principal fuente de nutrientes esenciales que el organismo necesita para realizar las actividades del día a día o para que los procedimientos metabólicos internos puedan suceder sin ningún problema.
En ese sentido, es importante reconocer la existencia de los seis nutrientes esenciales que existen. Estos son las vitaminas, los minerales, las grasas, los carbohidratos, el agua y las proteínas. Todos y cada uno se encuentran en diferentes productos naturales, de los cuales ha hablado la Organización Mundial de la Salud.
“Llevar una dieta sana a lo largo de la vida ayuda a prevenir la malnutrición en todas sus formas, así como diferentes enfermedades no transmisibles y trastornos. Sin embargo, el aumento de la producción de alimentos procesados, la rápida urbanización y el cambio en los estilos de vida han dado lugar a un cambio en los hábitos alimentarios. Actualmente, las personas consumen más alimentos hipercalóricos, grasas, azúcares libres y sal/sodio; por otra parte, muchas personas no comen suficientes frutas, verduras y fibra dietética, como por ejemplo cereales integrales”, indica la entidad.
De la misma manera, el organismo internacional declara la gran relevancia que tienen las proteínas en específico.
“En los adultos, la FAO/OMS/UNU consideran que el consumo adecuado de proteína es de 0,8 g/k para mujeres y de 0,85 g/k para varones. La carencia de proteína es sobre todo peligrosa para los niños debido a que están creciendo y además debido al riesgo de infección que es mayor durante la infancia que en casi todas las otras épocas de la vida. En los niños, un inadecuado consumo de energía también tiene un impacto en la proteína. Como ya se mencionó, ante la ausencia de un nivel adecuado de energía, se necesita desviar alguna proteína y, por lo tanto, no se utilizará para el crecimiento”, agrega la institución.
Por otro lado, sobre sus funciones específicas, el portal Medical News Today declaró que “aseguran el crecimiento y desarrollo de los músculos, huesos, cabello y piel; forman los anticuerpos, hormonas y otras sustancias esenciales o sirven como una fuente de energía para las células y tejidos cuando se necesita”.
Algunos de los alimentos que más contribuyen a aumentar los niveles de proteínas son las carnes rojas, los fríjoles, el pollo, el pavo, el pescado, los mariscos, los huevos, los lácteos, la soya, las nueces y las semillas como la quinoa.
Dicho lo anterior, dependiendo del tipo de proteína que se consuma se podrán ver beneficios distintos dentro de los ya mencionados.
Por ende, la mejor proteína para aumentar la masa muscular es la animal, en especial aquella que proviene de las carnes magras, pues son las más bajas en grasa. Lo mismo ocurre con el pescado azul, el cual aporta grasas insaturadas y omega 3.
Caso similar es el del huevo debido a que tiene gran nivel de proteínas, pocas grasas y ampliamente recomendado en la mayoría de las dietas.
A su vez, las legumbres son utilizadas en gran manera por deportistas porque aportan un 50 % de proteínas y otro 50 % de carbohidratos.
Cabe mencionar que la masa muscular es el conjunto de músculos que componen el cuerpo y cumplen funciones determinantes como ayudar a prevenir lesiones, mejorar el nivel hormonal, la composición corporal y reducir el índice de grasa. Cuando una persona pierde masa muscular puede enfrentarse a un desequilibrio y pérdida de fuerza. Para ganarla es importante realizar actividad física de forma regular, además de llevar una alimentación adecuada y en línea con este objetivo, dando preferencia a los alimentos ricos en proteína y carbohidratos, de acuerdo con un artículo publicado en el diario El Universal, de México.