Después de los 30 años es normal que empiecen a aparecer algunas señales en la piel del rostro que antes no eran frecuentes, como las ojeras, las líneas de expresión e incluso algunas arrugas pueden comenzar a evidenciarse y a pronunciarse de una manera más intensa.
Para mantener una piel lozana no existe una fórmula perfecta, pero comenzar a tener una rutina de cuidado facial ayudará a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel. Cabe mencionar que en este punto, también influye la alimentación, por eso es importante aumentar el consumo de frutas y verduras; y evitar la ingesta de productos con un elevado contenido de azúcar y grasas.
Estos son algunos de esos rituales de belleza que se convertirán en los mejores aliados a partir de los 30:
- La limpieza y el desmaquillado son esenciales. Por la noche, si se acostumbra a maquillar la piel del rostro, lo ideal es llevar a cabo una doble limpieza para eliminar todos los restos de maquillaje. Por la mañana, se puede usar una loción, mousse o jabón en la propia ducha para eliminar los restos de los cosméticos de la noche, así como el sudor y otras toxinas que la piel acumula.
- Hay que empezar con la aplicación del sérum. Estos productos se recomiendan cuando se quiere prevenir el envejecimiento cutáneo. Los 30 son un buen momento para empezar a emplear este cosmético. Por las mañanas, se aconseja elegir un sérum antioxidante, con vitamina C.
- No debe faltar la crema hidratante por la mañana para proteger la piel. Se debe escoger la que más se acomode a cada tipo de piel e incluso si se quiere, se puede comprar una crema hidratante con color.
- El contorno de ojos puede ser un excelente aliado, pues esta piel es más delicada y suele envejecerse con mayor facilidad. Además, hidrata la piel, evitando las arrugas, si se elige un contorno de ojos multiusos se podrán combatir las bolsas y las ojeras.
- No hay que olvidar el uso del protector solar diariamente, así no se vaya a exponer la piel directamente a los rayos solares. Hay que proteger la piel de los rayos UVA, UVB, infrarrojos y luz azul, ya que son los principales responsables del envejecimiento, además de que pueden provocar manchas. Por eso, este debe ser de uso diario, sin importar si no se va a salir de casa o si se vive en un clima frío.
- Exfoliación y mascarillas una vez a la semana. Esta también es una buena edad para incorporar a la rutina un cuidado especial una vez a la semana. Una limpieza más profunda, una exfoliación, una mascarilla.
- Es importante recordar que lo más aconsejable es personalizar las rutinas de belleza según el estado y necesidades de cada tipo de piel.
- Es determinante usar productos cosméticos y maquillaje de calidad y que están avalados por un dermatólogo.
- Si no se padece de una patología que requiera visitar al dermatólogo, con frecuencia se recomienda visitarlo, como mínimo, una vez al año.
- Ingerir suficiente cantidad de agua, este líquido ayudará a mantener la piel hidratada, mientras que el cuerpo logra eliminar las sustancia nocivas que se acumulan dentro del organismo y que a la larga pueden generar complicaciones en la piel.